El tiempo en: Estepona

Rota

Buena acogida de la cena solidaria de Intermon Oxfam en el Castillo

Los participantes experimentaron lo que puede suponer que el azar te sitúe en un estrato social bajo, medio o algo a la hora de vivir y alimentarse

Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • Cena de Intermon Oxfam. -

El Castillo de Luna acogía anoche una cena benéfica a favor de la ONG Intermon Oxfam, con un curioso modelo, que designa pobres y ricos a la hora de comer según el azar.

Se trata de una iniciativa solidaria muy común en Estados Unidos, pero que se ha celebrado por primera vez en nuestro país a través de ciudadanos norteamericanos destinados en la Base Naval de Rota y miembros de esta ONG, representados por Donna Kaerr Webb, que trasladaron esta propuesta al Ayuntamiento roteño.

Tal y como explicaba la delegada de Promoción Turística y responsable del proyecto ‘Welcome to Rota’ Yolanda Morales, esta iniciativa ha servido para recaudar fondos para Intermon Oxfam América y España.

Un total de cinco restaurantes de la localidad, en concreto el Sedona Bar&Grill, El Embarcadero, Badulaque, Tragaluz y Shanghai, colaboraron también en esta cita benéfica, además de contar con la cooperación de otras empresas de Rota.

La filosofía de esta cena refleja, como dice el lema de la campaña, el concepto de qué pasaría si la diferencia entre ser rico y ser pobre fuese tan solo tu suerte en el sorteo. De hecho, las personas que acudieron a esta cena, abonando quince euros todas por igual, disfrutaron de distintos menús en función de un sorteo que determinó que los participantes se pusieran durante una comida en la piel de quienes no tienen ingresos, o bien de quienes tienen ingresos medios o altos.

Así, las personas que por el sorteo fueron situadas en la clase alta disfrutaron de una cena magnífica en mesas muy bien montadas y decoradas; quienes se situaron en la clase media disfrutaron de una cena más corriente, en mesas más sencillas, y los que fueron designados por el sorteo como clase baja hubieron de comer de forma escasa y sentados en el suelo. Una analogía simple pero realista de la situación que viven muchas personas en el mundo, que no eligieron la pobreza, sino que les tocó vivirla.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN