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Jaén

La campaña oleícola vista por el sector

ASAJA, COAG y UPA coinciden en las buenas perspectivas de la próxima cosecha y en la estabilidad de los precios del aceite, pero discrepan abiertamente sobre el

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  • En el Desayuno -

En puertas de una nueva campaña de recolección de la aceituna, VIVA JAÉN reúne a los representantes de las principales organizaciones agrarias  para analizar no sólo las perspectivas de la próxima cosecha sino también la preocupación por la venta a pérdidas del aceite de oliva, la concentración de la oferta, el relevo generacional y los retos de futuro, con la polémica reconversión del olivar como tema que más les distancia.  Luis Carlos Valero, gerente de Asaja; Juan Luis Ávila, secretario provincial de COAG; y Cristóbal Cano, responsable provincial de UPA, participan en este encuentro con el que VIVA JAÉN abre la temporada de sus Desayunos informativos en el Parador de Jaén.

      Perspectivas de campaña

COAG.- Creemos que el aforo no se ajustará a la realidad porque se han tenido en cuenta rendimientos medios demasiados altos, del 21,9%, que no se van a alcanzar. Muchas explotaciones de olivar, sobre todo de secano, van a tener un desfase importante en el  rendimiento por el déficit hídrico que hemos tenido. Hay que tener en cuenta que una caída de dos o tres puntos en los rendimientos puede suponer una merma de producción de más del 15%.
UPA.- Estamos de acuerdo con que el factor clave va a ser el rendimiento. De hecho hay muchas explotaciones que han tenido que parar la recolección temprana por rendimientos de apenas el 12 ó el 13%. Nosotros hemos pedido, y logrado, ampliar hasta finales de octubre el plazo para el riego extraordinario. Con todo, teniendo en cuenta la heterogeneidad del olivar de la provincia creo que nos moveremos en cifras similares a la anterior campaña.
Asaja.- Tenemos una visión un poco más optimista. Las 542.000 toneladas que da el aforo para Jaén creo que se pueden cumplir. Es cierto que de no haber llovido en octubre hubieran sido algo catastrófico, pero con las últimas precipitaciones el aceite ha cogido más grados. Conviene, no obstante, no homogeneizar la producción en el conjunto de la provincia. Y, eso sí, deberíamos acostumbrarnos en el momento óptimo de maduración, y por eso creo que en las zonas más altas sería recomendable iniciar antes la recolección.

Precios y mercados

Asaja.- Con el enlace de campaña, tenemos 1,8 millones de toneladas para el mercado y, a pesar de que este año vamos a tener que reponer el déficit de stock internacional, hay muchas posibilidades de que se mantengan los precios actuales. Y de cara a luchar contra la venta a pérdidas, desde la Interprofesional del Aceite de Oliva se ha pedido la Extensión de Norma para que nos dejen autoregularnos sin que Competencia se nos eche encima.
UPA.- Los agricultores cumplimos todas las exigencias en materia de condicionalidad, pero hay que decir que en la distribución, y sin querer demonizar a todos por igual, hay prácticas que nos hacen mucho daño, como vender el aceite como producto reclamo. Es imposible que se pueda comercializar el aceite de oliva a 2,19 euros el kilo, eso es infringir la Ley de la Cadena Alimentaria. Pedimos que se cumpla la Ley ante la banalización del producto, y que las sanciones sean dimensionadas al daño que se hace al sector. Una solución para corregir esta situación podría ser a través de una organización de productores.
COAG.- Se están haciendo malas praxis con el aceite de oliva. Hace falta un mayor empaque normativo por la Junta de Andalucía, que es la competente. Las sanciones deben ser proporcionales al daño causado al sector. Creemos que hace falta mayor voluntad política, pues no puede ser que el aceite de oliva esté más barato en los supermercados que en las cooperativas. Los mecanismos de regulación de mercados previstos por la Comisión no están desfasados, lo que hace falta es situar el umbral para el almacenamiento en sus niveles adecuados.

      Concentración de la oferta

UPA.- Es cierto que el sector no ha hecho bien sus deberes y aún nos queda mucho camino por recorrer. Uno de esos retos es la concentración de la oferta para poder tratar de tú a tú a la gran distribución. No es asumible, por ejemplo, que en mi pueblo, Alcalá la Real, haya 18 almazaras. Desde UPA estamos trabajando en esa dirección, como lo demuestra nuestra implicación en Interóleo.
COAG.- En primer lugar, creo que es necesario poner en valor que este sector ha dado un gran salto en la última década. Ahora bien, es lógico pensar que es preciso avanzar en la concentración de la oferta, aunque también nos tememos que cuando se produzca esa concentración no tardará Competencia en limitarnos, como ya ocurrió con Cecasa y otras experiencias.
Asaja.- Estamos de acuerdo, si hay algún sector ejemplar en la provincia de Jaén es el del aceite de oliva. Si el resto hubiera hecho lo mismo seguramente Jaén no sería la última de la fila en el plano económico. Hay que decir, y en voz alta, que  este sector se ha modernizado, ha hecho inversiones millonarias, ha aumentado la superficie de regadío y ya le ganamos a Italia en la venta de aceite envasado. Y qué más quieren, si aún así nos piden más que a nadie. Por supuesto que nos queda mucho aún, pero corregir ese atraso histórico no se hace  en dos años.

Retos de futuro

Asaja.- Sin lugar a dudas, la reconversión es la asignatura pendiente para el olivar de esta provincia. Hace ahora una década yo dije a los agricultores de un pueblo que había que arrancar olivos y modernizarse y pensaron que estaba loco. Ahora ya hay estudios oficiales, entre ellos del Ifapa de la Junta de Andalucía, que  apuntan en esa dirección a la hora de analizar la viabilidad del olivar. Hay que tener en cuenta que  actualmente el 98% del olivar de Jaén  no es rentable sin subvenciones, tomando como referencia un precio de 2 euros el kilo. Pero hay que preguntarse cuánto tiempo van a durar las subvenciones. La revolución de Jaén en los próximos 10 ó 15 años debe ser la reconversión del olivar, porque al final hay que competir con el olivar superintensivo que no para de crecer. El año pasado se plantaron en todo el mundo  100.000 hectáreas más de olivar, la mayoría  intensivo. Hoy en día es perfectamente asumible la mecanización del olivar tradicional y en pendiente.
UPA.- Evidentemente, no estamos de acuerdo con el diagnóstico que hace Asaja. Hay que tener en cuenta que en la provincia jienense más del 80% de las explotaciones tienen menos de 10 hectáreas y en muchos casos son complementos de renta. Por tanto, esa reconversión sería mucho más difícil de acometer, además de que la orografía del olivar en muchas comarcas lo haría más difícil. Creo que no sólo hay que mirar la rentabilidad  económica, sino también la social, y valorar que el olivar devuelve a la sociedad mucho más de lo que recibe, por ejemplo como sumidero de CO2, como freno a la erosión o para evitar las escorrentías. En Jaén tenemos un olivar tradicional rentable, aunque es preciso mantener las subvenciones públicas por mucho que estén demonizadas.
COAG.- Lo primero que hay que decir es que no tenemos un problema de falta de producción, y que somos tan rentables como el olivar superintensivo. Por eso cuando se habla de la reconversión del olivar hay varias líneas rojas que  nosotros no aceptamos: la deslocalización del olivar de los centros de producción (pedimos el apoyo al olivar tradicional) así como que se esté inyectando dinero público para relanzar el olivar superintensivo, lo que produce que no se produzca en igualdad de condiciones.

Relevo generacional

COAG.- Actualmente un tercio de los agricultores tienen más de 65 años, que gestionan a su vez unas 200.000 hectáreas de olivar. Hay que darle una solución a ese problema, y lo primero es priorizar la definición de agricultor profesional, que más allá de exigencias de tipo fiscal, deben considerarse como tales los que se la juegan día a día. Si sólo se vive del campo es muy difícil la reconversión.
UPA.- El relevo generacional es uno de los temas que es preciso afrontar con mayor urgencia. Es cierto que la Junta de Andalucía ha incrementado, desde los 20 a los 90 millones, las ayudas para la incorporación jóvenes agricultores, pero creemos que las exigencias siguen siendo muy altas; es preciso menos burocracia y más agilidad al sistema.
Asaja.- Es evidente que existe un serio problema de envejecimiento en el campo.
 

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