Los jienenses han disfrutado de la Feria y Fiestas en honor de la Virgen de la Capilla, especialmente, de un 11 de junio en el que la capital lució llena de centenares de personas, volcadas en los actos religiosos y festivos con motivo de la Feria Chica de la ciudad.
El Hermano Mayor de la Cofradía de Nuestra Señora de la Capilla, Enrique Caro, ha reconocido que “Jaén se ha volcado con su Patrona”, agradeciendo el acompañamiento en la Misa de Cabildos, en la ofrenda de flores a la Patrona y en la Magna Procesión, que dejó instantáneas de tradición y devoción por numerosas calles del itinerario.
Entre otras, en el momento de la salida, con un barrio de San Ildefonso esperando el paso de la Alcaldesa Mayor; cuando el coro de la Hermandad Piedad y Estrella interpretó unas sevillanas dedicadas a la Virgen a su paso por la reja; o en la tradicional petalada ofrecida por los cofrades de Óptica Amate, en la calle Bernabé Soriano.
Como novedad, este año, la procesión estuvo precedida por músicos llegados de toda la provincia y de otras comunidades que participaban en las I Jornadas de Puertas Abiertas que organizaba la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús Despojado de Jaén. La Magna Procesión sonó diferente este año, en un 11 de junio con más chirris y pastiras, con menos mujeres de mantilla, y con más música y acompañamiento cofrade. La Sociedad Filarmónica de Jaén acompañó en procesión a la Virgen, que lució su manto de color amarillo oro y llevó un paso con solemnidad durante poco más de tres horas en la calle.
El barrio de San Ildefonso y la zona centro de la capital han llenado bares y terrazas durante un fin de semana en el que los jienenses han demostrado ganas de feria. “La hostelería ha funcionado muy bien. Es un Feria que a los jienenses les gusta. Es su Patrona y la gente tenía ganas de salir”, reconoce el presidente de la Asociación de Restaurantes, Cafeterías y Bares ‘Asostel’, Antonio Lechuga.
Las principales calles del popular barrio permanecieron cortadas al tráfico para favorecer a los establecimientos hosteleros, que sacaron sus terrazas a la calle y atendieron a centenares de comensales que llenaron para disfrutar de la gastronomía más típica.
La Policía Local estuvo controlando el cumplimiento de la normativa y se levantaron actas por infracciones en algunos establecimientos.
Jaén disfrutó de la Feria Chica, cada vez más multitudinaria.
