Una figura de cartón de Donald Trump, aspirante a la candidatura republicana a la presidencia de Estados Unidos, ardió este Sábado de Gloria junto a otras representaciones durante la tradicional Quema de Judas en una popular barriada de la Ciudad de México.
Con su inconfundible tupé rubio, traje azul, camisa blanca, corbata roja y más de 3 metros de altura, la imagen del magnate estadounidense que ha tachado de criminales y narcotraficantes a los inmigrantes mexicanos a Estados Unidos se quemó en la noche del sábado ante el regocijo de los asistentes a la fiesta.
Antes de que fueran encendidos los petardos que decoraban su cuerpo, cientos de espectadores profirieron algunos insultos contra el republicano como "¡culero! (cabrón)" o "¡chinga tu madre¡".
Incluso hubo quienes le desearon la muerte, al menos a esa caricatura hecha de papel de estraza, periódico, pinturas e hilo, que segundos después entró en llamas hasta que estalló por completo, cabeza incluida, haciendo que la plaza donde se celebró esta Quema de Judas estallara en vítores.
Esta acción formó parte de la fiesta del Sábado Santo durante la cual los mexicanos incineran desde figuras de diablos a rostros populares de políticos con el objetivo de ahuyentar los malos espíritus y en recuerdo a Judas, el apóstol traidor.
En el barrio de Merced Balbuena de la capital, cuna de este festejo, este año además de Trump se recrearon otras reconocidas figuras como los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, y de México, Enrique Peña Nieto.
También un muñeco con una pancarta del Estado Islámico y personajes de ficción como los simpáticos minions.
Felipe Linares, el creador de la figura de Donald Trump, explicó a Efe los motivos por los que este año optó por representar al político:
"Por medio de la televisión vi que estaba echando su discurso y candidatura y vi que estaba hablando mal de los mexicanos y de los inmigrantes. Y me dije, pues ahora que se acercan las fiestas lo voy a hacer, no es como una venganza, es nada más por gusto", comentó entre risas.
Felipe, que tardó alrededor de una semana en fabricar la representación, es hijo de Pedro Linares, padre de esta fiesta y creador de los famosos alebrijes mexicanos, unas artesanías de papel y cartón consideradas emblemas del país.