La exsecretaria de Iñaki Urdangarin, Julita Cuquerella, ha manifestado durante su declaración como testigo en el juicio del caso Nóos que eran el exduque o ella misma quienes decidían qué facturas cargar a Aizoon, empresa de la que son copropietarios la Infanta Cristina y su marido y que según las acusaciones sirvió de 'tapadera' para tributar gastos que nada tenían que ver con la actividad de la mercantil y con ello defraudar a Hacienda.
La testigo ha desvinculado a la Infanta de la toma de estas decisiones y ha apuntado que en ningún momento le pasó factura alguna.
Tal y como ha explicado a preguntas del fiscal anticorrupción Pedro Horrach, había gastos que "directamente cargaba yo directamente con la visa de Aizoon", como viajes o comidas, y también se daba la circunstancia de que los escoltas de Urdangarin le pasaban a final de mes los gastos en que habían incurrido para ella "discriminarlos" posteriormente.