La sensibilidad de Tino Tovar escribiendo es un hecho y así lo demostró en la letra del primer pasodoble acerca de la vocación de un maestro de "esos niños especiales", levantó y emocionó al público. La segunda letra, también de estreno, un gran homenaje a las mujeres, visto desde el punto de vista de la pareja. Dos pasodobles que no dejaron indiferente a nadie.
Con la tanda de cuplés llegó un habitual en los repertorios de Tino, su autocrítica al tipo de la comparsa. El segundo habla de las peripecias de un padre novato y lo remata con la polémica de los gases de los coches. Con su popurrí no parecía que fueran casi las ocho de la mañana. Gran pase del grupo pese a la hora y grandes letras.