Cerramos un año de cambio para Málaga. Doce meses marcados por las consecutivas citas electorales que en mayo pasado dejaban una instantánea más numerosa de la Corporación, conformada ahora por cinco grupos municipales, dos de ellos ‘novatos’, y un Partido Popular que echó mano del apoyo de Ciudadanos para investir a Francisco de la Torre.
El apoyo "significativo" del PP
“Estas elecciones han supuesto la constatación de que contamos con un amplio respaldo, hemos mantenido un apoyo muy significativo”, ensalzó el regidor popular a Viva Málaga. De la Torre destacó como grandes logros la apertura de los nuevos espacios culturales Centre Pompidou y el Museo Ruso o “los pasos que se han dado para hacer posible la apertura en 2016 de la Aduana”. También las cifras récord de turistas que “los malagueños constatan cada día”. “En materia tecnológica cada vez somos más atractivos y ven a Málaga como un ecosistema para invertir”, indicó el popular. Sin olvidar la gestión “acentuada” en materia social y de vivienda, “sin ser nuestra competencia”.
Para 2016, el alcalde avanza que será un año “continuista, nada de improvisaciones”, matizó, con el gran reto de atraer inversiones para “generar más oportunidades de empleo, sensibilizando en la importancia de la formación y la educación”. “2016 será un año en el que impulsaremos las grandes líneas en las que estamos trabajando y en el que daremos soluciones a temas enquistados como el uso cultural de la cárcel de Cruz de Humilladero, el Guadalmedina, el Astoria-Victoria, el Campamento Benítez... queda mucho por hacer”, concluyó De la Torre.
Los ascensores del PSOE
El balance de la portavoz socialista María Gámez viene marcado por la pérdida de la mayoría absoluta popular en el Ayuntamiento que ha traído “una nueva forma de entender la política que pasa por el diálogo, el consenso y el entendimiento”. Entre los grandes logros que la formación pone sobre la mesa, sacar adelante iniciativas incluídas en su programa electoral para destinar dos millones de euros a instalar ascensores en comunidades de propietarios con pocos recursos.
“Muchos dependientes atrapados en sus domicilios dejarán de estarlo gracias a esta medida, a iniciativa del PSOE”, recordó Gámez. Para 2016, la socialista pide no dejar en el olvido los grandes temas de la ciudad “enquistados año tras año, como el tema de la limpieza y los barrios, los grandes olvidados por el PP”.
“El día a día” de Málaga Ahora
La sorpresa de las municipales, Málaga Ahora, hace su primer balance desde la oposición en la Casona “sin rodillo de la mayoría”, recalcó la portavoz Ysabel Torralbo. La formación destacó como grandes éxitos la aprobación de un plan de eficiencia energética “pionero en el país”, la nueva Oficina por el Derecho a la Vivienda, un nuevo protocolo para víctimas de violencia machista, la nueva ordenanza para los artistas callejeros o la campaña “viral” para hacer un mapa de la suciedad en la capital.
Como notas negativas, Torralbo aseguró que al alcalde “se le ven las hechuras autoritarias”. Y es que lamentan que muchas medidas aprobadas en pleno “duerman el sueño de los justos” y no se cumplan, poniendo como ejemplo el incumplimiento de la sentencia de Limasa. “De cara a este año tomaremos medidas más contundentes si queremos que el Ayuntamiento funcione con parámetros democráticos”. Entre sus compromisos con la ciudad, “trabajaremos para que esas grandes medidas se hagan realidad”, pero también “las del día a día para traducir las demandas ciudadanas en políticas institucionales”, como la eliminación del cableado en La Pelusa o la retirada de antenas en algunos barrios.
La llave naranja de Cassá
El acuerdo de investidura con Ciudadanos hizo del líder de la formación naranja, Juan Cassá, una llave clave para sacar adelante la gestión de la ciudad. Entre las medidas favorecidas por la formación, destacaron la reducción de 10 millones de euros de los impuestos para el próximo año, la bajada del “tarifazo de Emasa”, la licitación de la tarjeta Málaga Pass, la reforestación en diez parques periurbanos, la apertura de Tabacalera por las tarde, el bono social para familias con pocos recursos o la bajada de los sueldos de los gerentes “en un millón de euros” o la eliminación de la mitad de los cargos de confianza políticos.
“Para 2016, Ciudadanos se ha fijado varias claves de acción como la reactivación económica con proyectos como el fondo de capital riesgo de dos millones o Málaga Code”, indicó Cassá. Entre los retos de la agenda naranja “más descenso de impuestos, la continuación de proyectos sociales o el adelgazamiento y mejora de la administración. Queremos una Málaga más ejecutiva frente a los bloqueos de la vieja política”, dijo el líder de C’s.
La visión sin fronteras de Zorrilla
El portavoz de IU-Málaga para la Gente traspasa fronteras en su balance. “En el mundo han continuado las guerras provocadas por la OTAN en Libia e Irak, se ha recrudecido la de Siria, persiste la guerra civil en Ucrania y asistimos impasibles al drama de la ocupación y represión israelí en Palestina, o las guerras olvidadas como Yemen, Sudán del Sur o Congo”, enumeró. En nuestro país, Zorrilla destacó los recortes sociales, “con más desahucios, paro y pobreza, al tiempo que el gobierno restringía la democracia y las libertades”. El nuevo escenario municipal para la coalición de izquierdas “no ha significado aún un cambio de fondo en las prioridades políticas”.
Para 2016, la formación pide “paz en el mundo, con una solución pacífica de los conflictos”. También “un cambio político que en España y Málaga ponga en el centro la mejora de las condiciones de la vida de la gente, garantizando pan, techo y dignidad para todas las personas”.
