El ZooBotánico de Jerez está de enhorabuena tras conocerse que la Unión Europea ha incluido el parque en la Guía de Buenas Prácticas para los Zoos europeos, elaborada por la Directiva Europea de Zoos. Concretamente, lo consideran un ejemplo de cómo un pequeño zoo puede contribuir a la conservación.
Según se refleja en esta guía, el “Zoo de Jerez es una pequeña institución pública, situado en el sur de España que realiza y colabora en variadas actividades de conservación, como la cría en cautividad del lince ibérico. Cuentan con instalaciones, fuera de la vista al público, para que las crías de lince ibérico estén monitoreadas, manteniendo y criando especies sustitutas (lince rojo) para la investigación, además de promover y dar a conocer el proyecto”.
Asimismo, esta guía recoge que el ZooBotánico de Jerez se compromete y colabora en la investigación de Especies Exóticas Invasoras y al menos diez especies nativas. También asegura que lleva a cabo otros proyectos de conservación libros genealógicos europeo, rescate y ex incubación in situ de los huevos de espátula de Eurasia, rescate e incubación ex situ de Montagu de Huevos Harrier, rehabilitación de búho real, restauración de la flora nativa, cría en cautividad de varias especies de buitres de la UE y programas de reintroducción, así como la cría en cautividad y reintroducción de Ibis Eremitas, entre otras iniciativas.
En este tipo de guías se reconoce como la función más importante de los zoológicos modernos la contribución a la conservación de la naturaleza, fundamentalmente a través de la conservación “Ex situ” basada en los planes de cría en cautividad de especies amenazadas. Los otros dos pilares considerados fundamentales para los zoológicos del siglo XXI son la educación y la investigación, que se encuentran también firmemente orientadas a contribuir a la conservación.
