El salario medio bruto de las personas con discapacidad en España disminuye un 4,1 por ciento hasta los 19.505,8 euros y es un 14,5 por ciento más bajo que el de las personas sin discapacidad (22.815,2 euros), según ha publicado este martes el Instituto Nacional de Estadística (INE) en base a la Encuesta Anual de Estructura Salarial 2012 y de la Base Estatal de Personas con Discapacidad de ese mismo año.
Desde el punto de vista laboral, el aspecto más significativo para el colectivo de las personas con discapacidad legalmente reconocida y superior al 33 por ciento es, según el INE, su baja participación en el mercado de trabajo.
Así, en 2012 este colectivo con discapacidad presentaba una tasa de actividad del 36,7%, cuarenta puntos inferior a la de la población sin discapacidad; una tasa de ocupación del 24,5%, menos de la mitad que la del caso sin discapacidad; y la tasa de paro del 33,2%, superior en más de ocho puntos a la de la población sin discapacidad.
El INE advierte de que en las diferencias entre las personas con y sin discapacidad también puede influir la diferente distribución de estos colectivos respecto a variables como el sexo, la edad y la ocupación.
El salario medio bruto es un 14,5 por ciento inferior entre las personas con discapacidad y las que no la tienen y la ratio media salarial --la relación entre salarios brutos durante el mismo periodo de tiempo y el mismo sector de actividad-- asciende al 85,5%, tres puntos menos respecto a 2011 (88,5%).
En cuanto al 'salario mediano' --aquel para el cual hay tantos trabajadores con salarios más altos como trabajadores con salarios más bajos-- las diferencias se situaron en el 12,1%. La posición
relativa de las dos medidas --salario medio superior al mediano-- se debe al peso de los trabajadores con mayores salarios.
LA DIFERENCIA SALARIAL POR SEXO ES MENOR
Las diferencias entre las personas con y sin discapacidad aumentan a medida que los salarios son más elevados, pasando de un 10,7% a un 14,7% en los casos de los percentiles 10 y 90, respectivamente. Aunque la distribución salarial es similar en ambos colectivos, en el caso de las personas con discapacidad un porcentaje mayor de trabajadores se concentra en torno a salarios bajos.
Por sexo, el salario de las mujeres con discapacidad fue de 17.909,7 euros de media por trabajadora y año en 2012, mientras que para los hombres fue de 20.550,5 euros. El salario de las mujeres fue un 12,9% inferior al de los varones, diferencia menor que en el caso de la
población sin discapacidad (24,3% más bajo).
Según aumenta la edad y la experiencia, las diferencias salariales disminuyen (como en 2011), aunque en ningún caso la ratio salarial llega a superar el 84%, es decir, el salario de las personas con discapacidad para ningún grupo de edad distó menos del 16% del de las personas sin discapacidad. Por tipo de contrato, la ratio resultó similar, tanto para el contrato indefinido como para el de duración determinada (86,0% y 86,6%, respectivamente).
Las personas con discapacidad en puestos de ocupación altos --directores y gerentes, técnicos y profesionales científicos, técnicos intelectuales y de apoyo-- redujeron su salario respecto a 2011, de manera que la brecha salarial aumentó en tres puntos.
En puestos de ocupación medios --empleados, artesanos y trabajadores cualificados-- las personas con discapacidad casi igualaron el salario de la población sin discapacidad, reduciéndose la ratio salarial al 99,7%. Por lo que respecta a los puestos de ocupación bajos (operadores y trabajadores no cualificados) la ratio se redujo hasta el 80,7%.
Las mayores diferencias entre colectivos con y sin discapacidad se registraron en centros de cotización de tamaño mediano (de 50 a 199 trabajadores), con niveles salariales para las personas con discapacidad un 30,3% inferiores a las de sin discapacidad. Por sectores de actividad, las diferencias entre los salarios fueron menores en el sector servicios.
SALARIO Y TIPO DE DISCAPACIDAD
Las mayores discrepancias salariales se deben al tipo de la discapacidad. Así, las ganancias más elevadas correspondieron en 2012 a personas con discapacidad sensorial, seguidas de personas con discapacidad física y otras, con salarios que superaron al salario medio de las personas con discapacidad.
En el extremo opuesto, los trabajadores con discapacidad intelectual y mental percibieron los salarios más bajos --11.590,2 y 16.741,1 euros anuales, respectivamente--, inferiores a la media anual del colectivo con discapacidad en un 40,6% y un 14,2%, respectivamente.
Atendiendo al grado de discapacidad también se observaron diferencias, aunque no tan acusadas. En 2012 los salarios oscilaron desde los 19.891,7 euros anuales en el caso de personas con menor grado, hasta los 18.479,6 euros en el caso de personas con grado de discapacidad comprendido entre el 45% y el 64%.