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Manuel Pablo: "Hay que entender hasta que te insulten pero hay un límite"

El veterano jugador blanquiazul afirmó en rueda de prensa que lo que pasó en el entrenamiento de la semana pasada ha sido "una publicidad mala para todos".

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Manuel Pablo García, capitán del Deportivo, criticó la irrupción de medio centenar de aficionados en el entrenamiento del conjunto gallego el pasado jueves en la ciudad deportiva de Abegondo y, a pesar de entender hasta los insultos, calificó de "estúpido" que los hinchas invadieran el campo porque "hay un límite".

"El clima lleva tiempo raro. Ha sido una temporada difícil. Del otro día, entiendo que te increpen, las exigencias lógicas y tienes que entender hasta que te insulten, porque en esta sociedad parece que es algo normal, pero haberse metido en el terreno de juego no es nada bueno, no sirve ni para ellos, ni para nosotros, ni para el deportivismo, ni para A Coruña. Ese acto fue una estupidez", dijo.

El veterano jugador blanquiazul afirmó en rueda de prensa que lo que pasó en el entrenamiento de la semana pasada ha sido "una publicidad mala para todos".

"Que haya exigencias está perfecto, nos lo merecemos y tenemos que apechugar con eso, pero después hay un límite", advirtió.

Manuel Pablo matizó las declaraciones de su compañero Juan Domínguez, quien afirmó que lo sucedido fue "un toque de atención" y no hubo violencia.

"El toque de atención fue venir aquí, pero el acto fue estúpido", insistió el canario, quien también valoró el momento de tensión que vivió Álex Bergantiños el pasado jueves.

El centrocampista fue apartado por los hinchas y tuvo que protegerle un miembro de la seguridad privada del Deportivo tras haber sido increpado.

"A Álex en aquel momento le afectó mucho. Es difícil. Responsables somos todos, no nos podemos salvar ninguno y tenemos que estar cerca y apoyarle. Es una persona hecha y sabe que hay momentos así", sostuvo.

Igualmente, el canario se refirió al manotazo que se llevó el extremo Lucas Pérez el pasado sábado a la conclusión del encuentro ante el Villarreal en el estadio de Riazor por parte de otro hincha.

El incidente se produjo cuando el jugador lanzó su camiseta a la grada de los ultras, que la rechazaron, y, mientras Lucas se abrazaba a un grupo de ellos, recibió una bofetada.

"Parece que algún individuo intenta llamar más la atención, tomar las cosas por su mano y al final quedan retratados", criticó Manuel Pablo.

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