El Morabanc Andorra consiguió la permanencia matemática en la Liga Endesa con una convincente victoria por 89 a 65 ante un dubitativo Baloncesto Sevilla.
El encuentro fue dominado de principio a fin por los del Principado, que desplegaron un juego muy versátil y tuvieron en Jawai (16 puntos) y Green (17) a sus estiletes.
Una salida pletórica del Andorra le sirvió para llevar la iniciativa en el marcador durante todo el primer cuarto. Funcionó el triple y la conexión Schreiner-Jawai -suyo fue el alley-oop para el 7 a 0-, aunque el Sevilla no se descolgó en buena parte gracias al trabajo de sus interiores Porzingis i Hernangómez.
Aun así, el juego local era más fluido, con más repertorio y haciendo daño en las transiciones rápidas. Un triple de Green puso la máxima diferencia al final del primer cuarto (26-15) de un duelo que los de Peñarroya encaraban con solidez.
La dinámica del segundo acto no cambió, con un Andorra encontrando soluciones en ataque y poniendo las cosas muy complicadas al Sevilla, que no hacía daño desde el perímetro -0 de 8 en triples al descanso- y al que le costaba mucho sumar.
Un triple de Stojanovski situó quince puntos de renta (38-23) para un Andorra que combinaba a la perfección. Y la brecha se fue a los diecinueve puntos a dos minutos del del descanso (44-25).
No pudieron hacer mucho más los visitantes, encallados en el tiro y con porcentajes muy bajos. Al vestuario los dos equipos se fueron con un 48-29 en el marcador.
El Andorra doblaba en valoración -62 a 25- al Sevilla y tenía el partido en sus manos, con la aparición de muchos de sus hombres y una amenaza múltiple. En el Sevilla no aparecían los tiradores.
Quedaban muchos minutos por delante pero los del Principado tenían mucho trabajo hecho. Y con Jawai portentoso en la zona siguieron manejando rentas cómodas en el inicio del tercer cuarto. Aún así el Sevilla no quiso marchar del partido y encontró la aportación de Woodside para obligar a pedir tiempo muerto a los locales, con 54 a 40.
Dos puntos del base llevaron a los de Casimiro a dejar la diferencia por debajo de los diez puntos (57-48). Parecía empezar un nuevo partido, con el Sevilla mejorando porcentajes y el Andorra menos eficaz en defensa. Pero los andaluces nunca consiguieron engancharse muy cerca del rival.
El tercer cuarto finalizaba quince arriba para los locales y dos triples seguidos de Green en la reanudación parecieron finiquitar el partido (76-55). El duelo y la salvación eran ya para un Andorra que acabó muy cómodo ante un Sevilla que se quedó en sólo diez puntos en el último parcial.
