El Juzgado de lo Penal número 11 de Sevilla ha condenado a un osteópata por delito de intrusismo profesional al considerarse probado que efectuaba las funciones sanitarias propias del fisioterapeuta, sin contar para ello con el correspondiente título universitario, según ha informado el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Andalucía en una nota de prensa. Además, el juez ha condenado a este osteópata a tres meses de prisión y 3.471 euros de indemnización por un delito de lesiones imprudentes tras la denuncia de una paciente que acudió a su consulta aquejada de dolores cervicales y que resultó dañada con quemaduras de primer y segundo grado.
En su sentencia, el juez considera probado que el acusado, C. C. B, desarrollaba “una actividad que se adentra en el campo profesional de los fisioterapeutas”, aparentando ser un sujeto con habilidades propias de este tipo de profesionales como “actividades de diagnóstico, detección de padecimientos, anomalías, hallazgo de una técnica para paliar sus efectos y aplicación práctica en el cuerpo humano”, y todas ellas “requieren unos conocimientos técnicos amparados en un título universitario que carece”.
En base al tipo penal, el acusado ha sido condenado a tres meses de prisión e indemnización de 3.471 euros por delito de lesiones; una multa diaria de seis euros durante un periodo de tres meses por delito de intrusismo, así como al pago de las costas generadas en el procedimiento. Además, si continuase con la actividad por la que acaba de ser sentenciado, podría, el intruso enfrentarse a penas que oscilan entre los seis meses y el año de prisión por quebrantamiento de condena.
Denuncia de paciente afectada
El Colegio de Fisioterapeutas de Andalucía (ICPFA), tuvo conocimiento de los hechos cuando la paciente se interesó por la colegiación del ahora condenado. Como consecuencia de ello, el ICPFA se personó en el juicio en calidad de acusación particular, ampliando los hechos denunciados en la causa y sosteniendo la acusación, conjuntamente con el ministerio fiscal, aportando un informe pericial que ha tenido su importancia en el resultado final.
Este fallo judicial supone un nuevo respaldo a la lucha que el Colegio está llevando a cabo contra el intrusismo profesional y responde a la nueva línea de trabajo abierta que está recogiendo importantes resultados, con detenidos en diferentes provincias y sentencias judiciales que las respaldan. Aun así el camino es largo y desde el Colegio hacemos un llamamiento a los compañeros para que continúen colaborando con sus denuncias, ya que en muchas ocasiones son fundamentales para poder probar la actividad desarrollada por los intrusos.
Por último, desde la entidad colegial se recuerda que para recibir un masaje con todas las garantías sanitarias y legales, es preciso acudir a un fisioterapeuta colegiado, ya que éste es el único profesional habilitado por las leyes españolas para ello.