El tiempo en: Estepona

Jerez

Ya queda menos de un año

La Semana Santa es nostalgia, es pasión, es vida porque La Vida se hace presente cuando se acaba.

Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai

El 20 de marzo de 2016 ya está en rojo en todos los calendarios cofrades. Queda menos de un año para que la Cruz de Guía de la Borriquita se ponga en los medios de la plaza Aladro y una nueva Carrera Oficial esté en marcha. No será la misma Semana Santa, será distinta, porque cada Semana Santa es diferente a la anterior, en lo estético, en los cultual, en lo artístico y en lo sentimental. Siempre hay algo nuevo que ver, que añadir. La Semana Santa es el recorrido por el Jerez de siempre, por el Jerez eterno. La Semana  Santa es nostalgia, es pasión, es vida porque La Vida se hace presente cuando se acaba. Y Cristo resucitó. Porque sin la Resurrección nada tendría sentido. Por eso la Semana Santa de Jerez culmina este año con penitentes por vez primera en su historia Penitentes alegres, penitentes que escoltan a la Verdad, al Resucitado y a su madre, La Luz que enciende los corazones de los cristianos. Cristianos de aquí y cristianos de allá, esos cristianos perseguidos que han sido recordados en todos y en cada uno de los cortejos procesionales. Todas las cofradías han podido cumplir con su Estación de Penitencia, en una Semana Santa para el recuerdo. Extraordinaria de principio a fin. Ha ayudado una climatología excelente. Calles llenas -¡ay, si toda esa gente que se ha echado a la calle, si todos esos nazarenos que han procesionado cumpliesen cada día como buenos cristianos, qué distinto sería todo¡- cuerpos de nazarenos bastante completos, estampas para soñar, días cuadrados, apenas sin incidentes, los mínimos, todo ha salido a la perfección. Algún problema, como en Humildad y Paciencia o en la Soledad, pero que se solventaron y que hacen aprender de cara al futuro. Ni un sola pega a una Semana Santa que ya nos llena de nostalgia y que nos pone la meta en ese 20 de marzo, una Semana Santa tempranera  que ya comenzamos a divisar en el horizonte, aunque ahora llega el momento del análisis y del trabajo. Trabajo interno, trabajo en las bolsas de caridad, trabajo en la Feria para seguir aumentando el patrimonio, trabajo para que los hermanos que han llegado se queden y para que lleguen otros con nuevas ilusiones. La ilusión de las cofradías no se pierde en todo el año y sería bueno también que las casas de hermandades se sigan llenando de gente y que no estén siempre los mismos. Y es que a año nuevo, ilusiones y propósitos nuevos. Feliz Pascua de Resurrección.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN