Nordin Amrabat es el mediapunta que Monchi quiere para fortalecer la línea ofensiva la próxima temporada. El holandés nacionalizado marroquí y a punto de cumplir los 28 años de edad es un jugador al alza tras cumplir algo más de una campaña vistiendo la elástica del Málaga y cuajando algunas actuaciones notables.
Sin ir más lejos, el pasado domingo hizo su quinto gol en lo que va de Liga partiendo desde el banquillo y convirtiéndose así en el segundo máximo goleador del plantel de la Costal del Sol. Y es que a pesar de no vivir sus mejores momentos en el club malacitano, Amrabat más allá de los extradeportivo es uno de los jugadores más talentosos del equipo de Javi Gracia.
Y no es nuevo que el Sevilla lo pretenda. Sin ir más lejos, el pasado verano ya intentó acometer su fichaje tras finalizar la cesión en Málaga y regresar a Turquía, pero las condiciones entonces eran bien diferentes. Pero la repesca del Málaga ha posibilitado volver a tenerlo tan cerca que ahora sí parece inevitable que los de Nervión vayan a lanzarse definitivamente por éste al cierre de la temporada.
Además ahora las cuentas sí salen. El Galatasaray tiene claro que quiere desprenderse del mediapunta aunque no a cualquier precio. La tasación actual parte de los tres millones de euros que tiene el club malaguista sobre la mesa de cara a efectuar la opción de compra que se han reservado, aunque, por actitud y coste, parece complicado que la lleven a cabo. El futbolista no cuaja en el seno del vestuario por su propia y peculiar personalidad y cada semana es más improbable que éste abandone la entidad blanquiazul pero con el deseo expreso de continuar en la Liga.
Incluso su salario encaja en el perfil idóneo, poco más de un millón por temporada. Por lo tanto, esto no sería un inconveniente para ficharle. Pero en el perfil que más encaja es en el de jugador con talento por descubrir; made in Monchi. Un futbolista que podría aterrizar en Sevilla por una cantidad cercana a los cuatro millones y con mucho margen de mejora para crecer.
