El poeta y narrador jienense Alfonso Fernández Malo inauguró ayer el ciclo literario 'Letras Capitales' con su novela 'Que llora mientras canta' y el poema 'Tránsito', en la Biblioteca Pública Provincial, que se llenó de lectores que tuvieron la oportunidad de acercarse al autor y sus obras, ambas de la editorial Maolí.
La delegada de Educación Yolanda Caballero, junto a Romana Hanzlová, de la editorial, y Mara Leonor Gavito, que presentó al autor, acompañaron a Alfonso Fernández en el encuentro literario, impulsado por la Consejería de Educación, Cultura y Deporte, a través del Centro Andaluz de las Letras.
El verso del sevillano Luis Cernuda...'Que llora mientras canta', da título al libro de Fernández Malo, publicado por la editorial Maolí (2014), una novela en la que conviven y se mezclan personajes anodinos y célebres de diferentes épocas que pululan por la Sevilla de finales del siglo XX. En la novela, el lector aprecia lo que ha sido y lo que es la ciudad de una forma chocante, a la vez que graciosa, según lo ven los ojos del autor.
El lector se deja seducir por un puñado de objetos que cobrarán vida para elucubrar sobre lo social y lo político. Sin embargo, Sevilla, ciudad de cante y taberna, en la pluma de Alfonso Fernández Malo desdibuja los contrastes de esta mezcla y permite que personajes como Julio César o Antonio Machado compartan un mismo espacio y un mismo tiempo de manera natural y cercana al lector. El estilo poético del autor se combina con el lenguaje típico sevillano para crear un relato escrito desde un realismo entre lo mágico y lo crítico, en el que cabe todo, que atrapa con su lectura y arrastrará hacia impactante final.
“Es un canto a la libertad”, valoró Alfonso Fernández. Es, en definitiva, un singular y desgarrado canto a la libertad lleno de sensualismo.
Con 'Tránsito' Alfonso Fernández Malo ofrece un largo poema en el que desfila, junto con la presencia constante de la muerte, el hilo conductor de un amor que también podría llamarse anhelo de esperanza.
Pero este anhelo no es un reflejo condicionado sino una postura premeditada y consciente de coraje y resistencia frente a la evidencia del destino humano; deseo que se propone sobrevivir, incluso, a la propia muerte, la dama de negro que acecha como una presencia que se intuye detrás de las orejas. n
