El Observatorio de La Hita, ubicado en La Puebla de Almoradiel (Toledo), ha registrado la bola de fuego que cruzó el cielo la pasada Nochebuena en torno a las 21:06 horas y que abandonó la atmósfera terrestre tras recorrer unos 1.200 kilómetros, un fenómeno poco frecuente denominado "bólido rozador".
El fenómeno fue recogido por los detectores que la Universidad de Huelva tiene instalados en La Hita y, según el análisis realizado por el profesor de esta universidad José María Madiedo, la bola de fuego se produjo por la entrada en la atmósfera terrestre de una roca de unos 100 kilos de masa procedente del cinturón principal de asteroides.
El bólido se inició en África, a unos 105 kilómetros de altura sobre la vertical de la localidad argelina de Tiaret.
Desde allí, fue avanzando lentamente hacia la Península y pasó casi sobre la vertical de Ciudad Real, punto en el que alcanzó su altura mínima (75 kilómetros).
En ese punto, y conforme continuaba atravesando el país, la roca fue ganando altura debido al efecto combinado de la curvatura de la Tierra y del bajo ángulo de la trayectoria del bólido, llegó a adentrarse en Portugal y continuó hacia la costa gallega.
Tras recorrer una distancia total de unos 1.200 kilómetros, abandonó la atmósfera terrestre cuando se encontraba sobre el Océano Atlántico, a unos 100 kilómetros frente a la costa de Galicia.
La Hita ha explicado que, si bien es frecuente que se produzcan bolas de fuego en la atmósfera por el impacto de rocas procedentes del espacio, es muy poco frecuente que estas rocas abandonen la atmósfera terrestre y vuelvan a continuar su órbita en el sistema solar, fenómeno que se conoce como bólido rozador.
La Universidad de Huelva tiene sistemas automáticos de detección de bólidos en La Hita, dentro del proyecto "Smart", que entró en funcionamiento en octubre de 2010.