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San Fernando

\"Todo se ha hecho según la ley y con pleno conocimiento del profesor\"

La directora general del colegio de las Carmelitas aclara que Alberto Moreno finaliza su contrato el 31 de diciembre y sabe que no cumple los nuevos requisitos.

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La directora general del colegio de las Carmelitas, Yolanda Coto Martínez, ha manifestado sobre la finalización del contrato del profesor Alberto Moreno que se trata de una medida anunciada por el centro al interesado dentro de los plazos legales y a la cual no puso ninguna objeción el interesado, como tampoco el consejo escolar del centro.

En unas declaraciones exclusivas a esta casa, Coto aclaró que en ningún momento se le ha puesto en la calle de la noche a la mañana, sino que al cumplir contrato a 31 de diciembre, se le ofreció que disfrutara de su derecho a los días de vacaciones que marca la Ley y que deben disfrutarse en días libres. El profesor tiene un contrato de relevo por jubilación parcial que dura cuatro años.

Como reconocen las propias madres que han protestado en la puerta del centro, en los medios de comunicación y en la redes sociales, todo se ha hecho conforme a la legalidad y el propio profesor sabía de las intenciones del colegio de convertirse en un centro bilingüe y en la necesidad de contar con el grado B2 de inglés para seguir impartiendo clases, lo que el profesor no tiene todavía. 

Efectivamente, los centros Carmelitas, no sólo el de San Fernando sino toda la red, están cumplimentando el protocolo para adquirir la condición de centros bilingües, lo que se hace por el bien de la propia institución y, obviamente, de los alumnos que estudian en sus aulas. Desde el momento en que se está en ese proceso, todas las contrataciones que se hagan deberán cumplir los requisitos exigidos.

Yolanda Coto señaló que no es agrado de nadie despedir a una persona en vísperas de la Navidad, pero que no se trata de ningún despido sino de una finalización del contrato sobre la que se han cumplido todos los plazos.

Finalmente, Coto resaltó que algunas de las manifestaciones que se están escuchando y leyendo sobre el centro y la comunidad religiosa va en perjuicio de los propios padres que tienen la educación de sus hijos encomendada a la Institución.

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