Las obras del parque de la Alameda de Adolfo Suárez están paralizadas y los comerciantes de la zona desesperados. La empresa 'Editec' ya no tiene máquinas trabajando ni carteles en las vallas que cercan el acceso peatonal y de tráfico que desde el Ayuntamiento se prometió que estaría abierto, como “muy tarde”, a principios de diciembre, desde Puerta del Ángel hasta la calle Plaza de Toros. Fue lo que confirmó a VIVA JAÉN el presidente del Plan Urban, Miguel Ángel García, el pasado 11 de noviembre.
Sin embargo desde el 20 de noviembre las obras están paralizadas. “Unos días después se hizo un amago, pero se volvieron a parar”, confirma Juan Viedma, de la Bocatería El Respiro, que asegura que los retrasos y paros de las obras están perjudicando “gravemente” la actividad comercial de la zona. “La actividad ha bajado en este negocio un 80%”, asegura el empresario, que en nombre de los comerciantes y vecinos reclama al Ayuntamiento una solución. Ésta pasa por abonar a la empresa la deuda contraída y cumplir los plazos. “El Ayuntamiento está ahogando a la empresa y está matando a los comerciantes”, valora Viedma.
Las fuentes consultadas explican que la empresa responsable de la obra llevaba cuatro meses trabajando y sin cobrar. La deuda del Ayuntamiento con ‘Editec’ ascendería a alrededor de los 500.000 euros y tras cuatro meses de impagos la empresa ha cesado su actividad para reclamar al Ayuntamiento, según contempla la Ley de Contratas.
Sin embargo, las mismas fuentes aseguran que el Ayuntamiento se escuda en que ‘Editec’ tiene embargos y por eso no paga, cuando la cantidad embargada no supera la deuda que éste ha contraído con la empresa. Este periódico se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento y no consiguió respuesta de García.
Cuando el embaldosado debería estar terminado para permitir el paso peatonal, el estado de abandono de la obra está a la vista de los viandantes, con basura acumulada y sin máquinas. El Ayuntamiento adjudicó a Editec la remodelación del parque por 2.084.000 euros y se afirmó que la obra finalizaría en siete meses (marzo de 2015). Los comerciantes reclaman explicaciones sobre “dónde está el dinero que no llega a la empresa”.
