La cuantía de las ayudas asciende a 128.000 euros, el 50% de las cantidades necesarias en cada intervención, siendo su objetivo evitar que los cascos urbanos queden despoblados.
Tal y como puso de manifiesto Millán, la rehabilitación autonómica es una de las prioridades de la Consejería de Vivienda a la que habría que sumar la construcción de nuevas viviendas de protección oficial, así como la creación de suelo para futuras construcciones en los municipios de la provincia.