La nueva dirección del Grupo Socialista en el Congreso ha decidido dejar pasar la indisciplina de los tres diputados que el pasado 11 de junio no siguieron la consigna de apoyar la ley de abdicación que reguló la sucesión del Rey Juan Carlos en la figura de Felipe VI y finalmente no multará a los parlamentarios cuyo comportamiento sí había censurado el equipo anterior, según confirmaron a Europa Press fuentes del PSOE.
En aquella votación el diputado por Guipúzcoa y exalcalde de San Sebastián Odón Elorza apretó el botón de abstención y dos de sus compañeros, el balear Guillem García Gasulla y la gallega Paloma Rodríguez decidieron ausentarse y no participar en la votación, haciendo además pública su disconformidad con las directrices del partido que entonces dirigía Alfredo Pérez Rubalcaba.
Tanto Elorza como García Gasulla habían pedido sin éxito a la dirección del grupo que diera libertad de voto en la ley de abdicación, una petición a la que se unió el alicantino Federico Buyolo, aunque finalmente apoyó la norma.
La dirección del grupo parlamentario, con Soraya Rodríguez como portavoz, inició el procedimiento para castigar con las multas correspondientes el desmarque de Elorza, García Gasulla y Paloma Rodríguez, pero no cerró los expedientes a la espera del relevo en el partido.
Ahora la nueva dirección nombrada por el secretario general del partido, Pedro Sánchez, y que encabeza Antonio Hernando ha comunicado a los diputados díscolos que no va a asumir los expedientes que sus predecesores abrieron contra ellos y que, por tanto, no van a ser sancionados.
SANCHEZ APOYÓ LA LIBERTAD DE VOTO
Dos días antes de que se votase la ley de abdicación, Pedro Sánchez, que entonces aún no había presentado oficialmente su candidatura para liderar el partido, admitió públicamente que no vería "mal" que se diera libertad de voto a los diputados en este asunto.
También propuso "acabar inexcusablemente con el principio de inviolabilidad" del Monarca, pero justificó su apoyo a la ley que garantizaba la sucesión recalcando que, aunque el PSOE "tiene alma republicana", también es una formación "constitucional".
El debate Monarquía-República volvió al hemiciclo del Congreso el pasado mes de septiembre, cuando la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) sometió a votación una moción en la que pedía la convocatoria de un referéndum consultivo. Esa vez no hubo fugas y el PSOE apretó en bloque el botón del 'no'.