El Elche se impuso en Vallecas al Rayo (2-3), en un partido que dominaron los locales por posesión y ocasiones, pero que los visitantes se llevaron por la fe en su juego, basado en individualidades y acciones a balón parado que culminaron con los goles de Edu Albacar, Jonathas de Jesús y Pedro Mosquera.
Después de dos empates seguidos ante Atlético y Deportivo, en los que por su juego y ocasiones mereció más, el Rayo afrontó el partido con la intención de brindar a su afición la primera victoria de la temporada ante un Elche, que, tras sumar un punto de seis posibles en este inicio liguero, llegó a Vallecas con muchas dudas.
El equipo madrileño, espoleado por el incondicional apoyo de su afición, saltó al césped con mayor intensidad que su rival y eso le valió gozar de la primera oportunidad de peligro a los 14 minutos, con un disparo de Alberto Bueno, tras jugada individual de Gael Kakuta, que despejó con muchos apuros a córner el portero polaco Przemyslaw Tyton.
El Elche, bien plantado sobre el césped, no mostró fisuras entre sus líneas y con el ritmo que imprimió al juego incomodó al Rayo, que, solo sufrió en la primera mitad en acciones aisladas a balón parado. En una de ellas, a los 36 minutos, Edu Albacar marcó el primer tanto del partido con un disparo de falta, con la zurda, que entró por el palo izquierdo de la portería de Cristian Álvarez.
Pese al mazazo que supuso el gol encajado, el Rayo no se descompuso y, al filo del descanso, en la última acción de la primera parte, logró la igualada por medio del francés Kakuta, quién recibió desde la derecha un balón pasado al segundo palo y, tras regatear a Damián, lanzó con la derecha un disparo que no permitió reaccionar a Tyton.
En la segunda mitad, el partido comenzó con un ritmo de juego muy lento que se rompió a los 54 minutos cuando el brasileño Jonathas de Jesús recogió un balón en línea de tres cuartos, emprendió la carrera ganando en su zancada a Zé Castro y ajustó un disparo desde la frontal al palo derecho del portero argentino del Rayo.
La decisión del técnico local Paco Jémez, en busca de la remontada, fue valiente. Sacó del césped al central senegalés Abdoulaye Ba y dio entrada a un jugador de corte ofensivo como Alejandro Pozuelo. Esa apuesta le valió la posibilidad de encadenar varias ocasiones de peligro en las botas del brasileño Leo Baptistao, el mexicano Javier Aquino y el capitán Roberto Trashorras, pero ninguno acertó a perforar la meta del Elche.
Cuando mejor estaba jugando el Rayo, y más tocado parecía estar el Elche, una acción aislada con un disparo desde la frontal del área del centrocampista Pedro Mosquera supuso el tercer tanto para el cuadro visitante.
Ésta vez, el Rayo no se repuso y, guiado por la resignación, ofreció en los últimos minutos una cadena de despropósitos en forma de pases y fallos en la cobertura que tampoco fueron aprovechados por el Elche, que se limitó a cerrar filas y no cometer errores defensivos.
En el minuto 90, el conjunto madrileño recortó distancias con un penalti materializado por Alberto Bueno, señalado por el colegiado tras manos de Edu Albacar dentro del área.