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Un año sin Miriam Tamayo

Este jueves se cumple un año de la violenta muerte de Miriam Tamayo en plena calle a manos de su expareja y padre de su hijo. Tenía 21 años. El caso está pendiente de señalamiento de un juicio que puede celebrarse antes de que acabe el año

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  • El traslado del detenido

Casi un año después de su violenta muerte a plena luz del día, flores, velas y frases de cariño siguen recordando a Miriam Tamayo en el fatídico punto de la avenida Lebrija donde fue abordada por su ex novio y padre de su hijo, German J.G, propinándole presuntamente al menos seis puñaladas que acabaron con su vida en medio de sus gritos de desesperación pidiendo ayuda. Una llamada desgarrada de auxilio que difícilmente podrán olvidar los enfermeros del centro de diálisis a cuyas puertas ocurrió este terrible  suceso y que la intentaron reanimar sin éxito, así como otros testigos  de un caso que conmocionó a toda la ciudad por la juventud de la víctima y la forma en la que perdió la vida. Sólo tenía  21 años.


Este jueves se cumple un año de este trágico episodio. 365 días de la que tendría que haber sido una jornada feliz para una chica que se dirigía a pie como cualquier mañana más a celebrar un almuerzo de fin de curso con sus compañeros de la Escuela de Hostelería y que su ex novio y el que un día fuera el amor de su vida cortó de raíz. No le dio más opción pese a la súplicas de la joven en las que le pedía que pensara en el hijo que ambos tenían en común. Ni siquiera eso logró que parara, a juzgar por el escrito de calificación de los hechos de la acusación que ejerce el abogado Marcos Rodríguez.


A falta que se concrete algún acto de recuerdo especial que el Ayuntamiento tiene previsto cerrar, como ya hizo en noviembre, en el Día contra la Violencia de Género, sus amigos que durante todo el año la han recordado en un perfil de Facebook creado para homenajearla también se han puesto en contacto con el compositor jerezano Kiko Carrillo para escribir una canción dedicada a Miriam, a la que conocía también de su barrio. Tanto él, como José Tomás a la guitarra y el joven cantante Pedro Moreno, ex concursante de Operación Triunfo junto con Belén Moreno, que también ha puesto algunas pinceladas, han preparado de forma altruista este tema con el consentimiento de los padres de la joven. Una canción muy emotiva para cuya grabación Estudio 31 ha cedido sus instalaciones, y que quieren presentar esta semana, coincidiendo con el primer aniversario de su muerte, y en la que reivindican que desenlaces tan crueles como el que sufrió Miriam no vuelvan a ocurrir. “Yo la conocía, sabía quien era y saludaba a su niño chico, a sus padres, porque vivía en frente, es una pena”, señala el compositor.

Para sus amigos, son fechas muy complicadas aunque aseguran que el recuerdo de la joven no ha dejado de estar vivo en ningún momento del año.
Después de un año, el procedimiento judicial para juzgar el caso está muy avanzado a la espera de poner fecha al juicio. Así, una vez en la Audiencia Provincial, y personadas todas las partes, acusación, Fiscalía y defensa, el letrado de los padres de Miriam confía en que a lo largo de julio se señale la vista y que esta pueda celebrarse antes de que termine el año.


Hay que recordar que la Fiscalía ha solicitado 18 años de cárcel por un presunto delito de asesinato para el imputado, en prisión preventiva desde el día siguiente de los hechos, además de una indemnización para el hijo de la víctima de 200.000 euros, 30.000 para los padres de la joven y 20.000 para cada una de las dos hermanas.


El Ministerio Público solicita también la pena de prohibición de aproximarse en un radio de 1.000 metros a sus domicilios, centros de trabajo, estudios o cualquier sitio durante la duración de la condena y diez años después. La acusación particular, por su parte, eleva a 20 años la pena de cárcel  y a casi 300.000 euros la cuantía de la indemnización para el hijo de la joven, manteniendo idénticas las de sus progenitores y hermanas y la orden de alejamiento.


Además, el abogado de los padres de la joven también ha incluido en su escrito de calificación un presunto delito de amenazas graves, argumentando que “desde la ruptura sentimental no paraba de acosar y amenazar” a Miriam con mensajes de ‘WhatsApp’ en los que le decía “si no eres para mí, no serás para nadie” y que la víctima no denunció “para no perjudicarle” por sus antecedentes penales y condenas suspendidas que le constaban.

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