Mes de Mundial y mes para atar a los principales candidatos para reforzar a un plantel sevillista que tendrá muy difícil mejorar lo cosechado este año. Con ello, Unai quiere, por todos los medios, comenzar la pretemporada con al menos el 90% de la plantilla confeccionada de cara a la próxima temporada.
El principal quebradero de cabeza del vasco radica en las botas, o mejor dicho, en las manos de su capitán Ivan Rakitic. De su continuidad o venta dependerá la construcción de los pilares indispensables. Por supuesto, Emery desea con todas las fuerzas que el croata continúe en Nervión, aunque es consciente, como casi todos, que cada día que pasa más se complica su futuro como sevillista. Aún sí, si finalmente tomara la puerta de salida, tanto Emery como Monchi tienen en la agenda varios nombres para reforzar la mediapunta. Entre lo candidatos, el serbio del Twente Dusan Tadic, la gran sensación de esta edición de la Eredivisie. Además, si Rakitic terminara por marcharse a Barcelona, la opción de hacerse con Tello como moneda de cambio más dinero gusta y mucho en las oficinas nervionenses, principalmente porque es intención reforzar las bandas, más aún cuando Reyes tiene papeletas para salir.
Otro flanco a reforzar será la portería. Entre Keylor Navas y Andrés Fernández parece que andará el futuro meta sevillista, con el permiso de Beto. Javi Varas tomará la puerta de salida y el Sevilla podría usarlo en la operación por el portero del Levante. Atrás se requiere un central más, además del retorno de un mejorado Botía. Alejandro Arribas de Osasuna sigue siendo del gusto de Monchi. Eso sí, si Fazio no renovara y fuera traspasado la dirección deportivo tendría que acudir al mercado a por un central top. La probable marcha de Alberto Moreno también traería a un lateral zurdo joven y con proyección para madurar junto a Fernando Navarro.
En la media habrá más de un movimiento. A la espera de la decisión que tome el camerunés M’Bia, el club ya se ha movido buscando músculo en el mercado. N’Diaye, jugador cedido este año en el eterno rival, pudiera ser una opción factible.
Por último, en la faceta ofensiva se cree en la dupla Bacca-Gameiro y en el futuro prometedor de Carlos Fernández. Aún así, si el mercado ofrece un regalo en forma de delantero se tomará sin pensarlo, sobre todo porque Rusescu no continuará.
Entre cinco y siete fichajes aterrizarán este verano en la capital andaluz y al menos una decena tendrán que hacer las maletas. El año II de este remozado Sevilla comienza a gestarse.
