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Sevilla

La Junta se remite a su investigación interna en el caso del indigente polaco

Mientras continúe la investigación

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La consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía, María José Sánchez Rubio, se ha remitido este lunes a la investigación interna realizada por el Gobierno andaluz a través de un proceso de información reservada en relación a Piotr Piskozub, el joven polaco que falleció el pasado 2 de octubre por neumonía y tuberculosis, según su autopsia, en el centro de acogida municipal tras haber sido dado de alta en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla.

   En declaraciones a los periodistas en Almería, la consejera ha declinado pronunciarse sobre los informes pertenecientes al expediente de información reservada recabado por la Junta y que se han puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 5 de Sevilla así sobre ninguno de los aspectos que figuran en esta documentación.

   "La información es reservada y en ningún momento podemos comentarla ni hacerla explícita hasta que no termine el procedimiento porque estaríamos incurriendo en un posible delito", ha dicho la titular andaluz de Políticas Sociales, quien ha añadido que desde la Junta "en principio" se "cuestiona" la "veracidad" de aquellas informaciones que no emanen directamente de la Consejería.

   Cabe recordar que el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla ha emitido un informe incorporado a la instrucción de esta causa sobre la asistencia prestada en el Servicio de Cuidados Críticos y Urgencias a Piskozub en el que defiende que el problema del joven era de "ámbito social", ya que el paciente "solo manifestaba querer comer y dormir bajo techo".

   En este documento, al que ha tenido acceso Europa Press, el coordinador de la unidad de Urgencias del Hospital Virgen del Rocío relata que el joven polaco ingresó a las 00,29 horas y "fue inmediatamente valorado" por el profesional de enfermería asignado, quien, como es habitual, lo interrogó sobre el motivo de su consulta y las molestias que tuviera.

   El facultativo "no obtuvo ninguna demanda asistencial, sino quejas vagas respecto del abandono sufrido por su grupo de amigos", de manera que "en esas condiciones" el profesional "identificó el motivo de consulta como probable problemática social", asignando al paciente a una consulta donde se encontraba de guardia el facultativo interno residente de segundo año en medicina interna.

   Este exploró al joven polaco, que "se encontraba consciente y orientado en espacio, tiempo y lugar" y que indicó al facultativo "su nombre, procedencia y que vivía en la calle, que no ingería alimentos y que bebía alcohol", pero "no expresó sintomatología alguna que orientara a problema orgánico", pues "lo único que refería es que deseaba comer y dormir bajo techo".

   A ello se suma que "presentaba aceptable estado general, estaba consciente, orientado y colaborador, sin fiebre", mientras que sólo presentaba una herida superficial en la rodilla izquierda, aunque dijo que ésta "no le suponía problema y que no experimentaba dolor".
 

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