Casi la mitad de los trabajadores afectados por el último Expediente de Regulación de Empleo (ERE) aplicado en la planta granadina de Dhul han reclamado ante el Juzgado su impugnación al considerar que se han producido "irregularidades" en el proceso.
Se trata de una acción conjunta de 27 de los afectados en el ERE, que supuso el despido de 61 trabajadores tras el acuerdo alcanzado entre los representantes de los trabajadores y la nueva empresa propietaria de la unidad productiva, Andros Granada SL.
Los afectados entienden que en el proceso de despido colectivo se "ha incurrido en graves irregularidades" y que a pesar de haberse alcanzado un acuerdo, éste "no ha sido el más beneficioso para la mayoría de los trabajadores" despedidos.
Así, advierten de que el auto judicial por el que se aprobó la venta de la unidad productiva "obligaba a la sociedad adquirente al mantenimiento del total de los puestos de trabajo".
Por otra parte, consideran que para la justificación de las causas económicas que llevaron a presentar el ERE, la nueva compañía propietaria utilizó los datos de los últimos años de Grupo Dhul, empresa del Grupo Nueva Rumasa "con graves deficiencias financieras debido a la pésima gestión de la familia Ruiz-Mateos".
Por ello, defienden que los datos económicos a presentar deberían haber sido los de Andros et Cie, que a su juicio es "más que solvente".
Los afectados han informado de que el Juzgado ha estimado sus demandas y ha acordado acumular las acciones ejercidas en un solo procedimiento cuya vista oral ha sido fijada para el próximo 21 de abril. En este sentido han confiado en que el proceso dé sus frutos y se traduzca en la reincorporación de los 61 trabajadores despedidos con el ERE.
