La ciudad de Jerez asistió en el periodo comprendido entre 2002 y 2011 a un crecimiento bastante significativo del número de edificios destinados principalmente a viviendas. En concreto, y según los datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en esa década prodigiosa para el sector de la construcción se levantaron en el municipio hasta 7.540 edificios de carácter residencial, lo que supone un crecimiento del 28,86 por ciento.
De este modo, la ciudad pasó de tener 26.125 edificios residenciales a disponer de 33.665 construcciones destinadas a viviendas. Y todo ello a pesar de que en el último tramo de la serie objeto de análisis el sector inmobiliario se encontraba ya prácticamente paralizado, lo que lleva a pensar que el grueso de esas nuevas construcciones se levantaron en apenas cinco o seis años.
El crecimiento es más sobresaliente aún si se analiza el periodo comprendido entre los años 1990 y 2011, toda vez que el ciclo se había iniciado con 20.610 edificios, lo que significa que en esos veinte años el volumen de construcciones se incrementó en un 55,61 por ciento. Pudiera decirse por tanto que en estos veinte años se ha construido prácticamente media ciudad nueva.
El repunte del número de inmuebles es más moderado que el observado en lo que se refiere a edificios. Así, Jerez contaba en 2001 con 74.950, evolucionando hasta los 93.276 con los que cerró 2011. Eso se traduce en un incremento del 20,05 por ciento o, lo que es lo mismo, en 18.326 nuevos inmuebles.
El crecimiento acumulado entre 1990 y 2011 es en este caso del 44,50 por ciento, ya que en este periodo de tiempo la ciudad pasó de 62.428 a 93.276 inmuebles.
Buena parte de este crecimiento es achacable al desarrollo de los planes urbanísticos anteriores, que permitieron la construcción de edificios residenciales en nuevas áreas del término municipal. El vigente PGMOU apenas ha podido desarrollarse aún como consecuencia de la crisis que atraviesa el sector.