Tras nueve horas de negociación y, pese a la inminencia del paro indefinido en el servicio de limpieza en Málaga capital, el Ayuntamiento, con el alcalde, Francisco de la Torre, a la cabeza; la empresa Limasa, y los trabajadores, no han conseguido llegar a un acuerdo que permita desbloquear el conflicto. "Si nadie lo remedia, habrá huelga", ha lamentado el presidente del comité, Manuel Belmonte.
Todas las esperanzas para evitar la huelga convocada a partir de la medianoche de este viernes estaban puestas en la reunión en la Casona del Parque que comenzó a las 21.30 horas de este pasado miércoles y que ha terminado cerca de las 06.30 horas de este jueves, tiempo durante el que se han puesto sobre la mesa diversas propuestas, ninguna de las cuales ha permitido llegar a un acuerdo.
El próximo encuentro será a las 10.00 horas ante los mediadores del Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla), aunque, según los trabajadores, están dispuestos a seguir negociando más allá de esa cita, teniendo como límite las 21.00 horas de este jueves. Para De la Torre, incluso, "las 21.45 horas".
No obstante, el regidor no ha concretado si mantendrá directamente nuevas reuniones con los representantes sindicales, pero ha admitido que no desbloquear el conflicto "sería una oportunidad perdida", ya que "la distancia que hay no justifica una huelga, con los daños que supondría para la ciudad".
Ha reconocido tener "una cierta decepción" de no haber alcanzado esta noche "el acuerdo que todos esperábamos". Sobre todo, ha precisado, después de "nuestra voluntad permanente de conseguirlo a lo largo de toda la noche; nunca nos hemos levantado de la mesa, mientras que ellos sí han hecho amagos", y teniendo en cuenta también que, por parte del Ayuntamiento y de la empresa, "se han hecho movimientos muy importantes en relación con las ofertas anteriores y, sin embargo, hemos encontrado falta de respuesta y ningún deseo de acercamiento".
Para De la Torre, al comité de empresa "le falta situarse en la realidad de los problemas que tiene España y la ciudad; está fuera de la realidad". Ha confiado en que, "con una distancia en términos absolutos escasísima, haya una reflexión desde el conjunto de los trabajadores y una invitación al comité para la aceptación de nuestra propuesta".
Por ello, el regidor malagueño ha apelado a "la reflexión, el sentido común, la sensatez y la responsabilidad" del comité de empresa para evitar la huelga y, en consecuencia, la entrada en vigor el 1 de enero de 2014 del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).
Por su parte, Belmonte ha denunciado "no haber visto seriedad ni responsabilidad"; más aún, ha indicado que "tenemos ganas de llegar a un acuerdo, pero ellos se mantienen en sus trece". "La parte social vuelve a hacer el esfuerzo y no la parte privada ni el Ayuntamiento", ha criticado.
"Siguen insistiendo en conseguir el ahorro a costa de nosotros, en tocar todo el convenio, y no lo vamos a consentir, por lo que la huelga sigue en pie", ha advertido el representante de UGT. "La verdad es que lo sentimos", ha señalado.
PROPUESTAS
Como principal cambio de la postura municipal, se encuentra la vigencia del convenio colectivo. Así, retoma que afecte solo a 2014, renunciando a firmarlo hasta el 31 de diciembre de 2016, que, según De la Torre, hubiera dado "mayor estabilidad para los trabajadores y la ciudad", lo que, sin embargo, contaba con el rechazo del comité.
El Ayuntamiento ha llegado a plantear, incluso, durante la reunión, aunque, ante el rechazo de los trabajadores, se retiró, retrasar la negociación del convenio colectivo de 2015 al 1 de junio de ese año, para "dejar claro" que no se vería afectada por las elecciones municipales y que, de este modo, "la imagen del comité y de su presidente no se viera afectada", después de las declaraciones que, según De la Torre, dijo Belmonte en la reunión de Los Ruices, "mezclando un tema empresarial y laboral con estrategias políticas".
En relación con las medidas concretas expuestas por el Ayuntamiento en esta maratoniana reunión, no se tocarían ni el plus complementario ni la antigüedad, pero sí se eliminaría la paga de productividad.
Otros conceptos serían la modificación de la distribución de las vacaciones --en todo el año: 15 días en el semestre del invierno y 15 en el del verano--, jornada de lunes a viernes trabajando adicionalmente de manera rotatoria uno de cada cuatro sábados y otras cuestiones relativas al vestuario, la cesta de Navidad y los complementos percibidos durante las bajas.
"Hemos ofrecido lo mejor que se puede ofrecer en estos momentos", ha asegurado De la Torre, añadiendo que se trata de una propuesta que "cualquier trabajador envidiaría".
De todos modos, las alternativas propuestas no compensarían la actualización de la antigüedad, de modo que no se conseguiría el ahorro de seis millones de euros, sino que ya se estaría hablando de una reducción del gasto de personal de en torno a 5,8 millones. Ello en "un esfuerzo de buscar el acercamiento", ha subrayado el alcalde.
La plantilla, por su parte, ha expuesto alternativas por valor de esos seis millones de euros. Respecto a la paga de productividad --cuantificada en 1.119 euros en enero de 2014--, "hemos hecho un gran esfuerzo", según Belmonte, estando dispuestos a renunciar a 519,65 euros --267,91 euros más la subida prevista de 251 euros--.
Al no valorar económicamente la empresa la renuncia a los seis días naturales adicionales, los trabajadores plantean descansarlos, por lo que hablan de dividir las vacaciones en 15 días en invierno y 21 en verano.
En cuanto al descanso semanal, proponen desarrollar su actividad un sábado cada seis o uno cada cuatro; renuncian a trabajar los festivos, y no contemplan subida en tabla salarial, ha explicado el presidente del comité de empresa.
Habría otra serie de medidas como prescindir de tres cargos de confianza, el mantenimiento del call center por personal de Limasa, el canon de amortización o las reparaciones de las averías de los vehículos en los talleres de la empresa. Unas propuestas que, según De la Torre, "no suponen un ahorro; no podemos engañarnos".