Una veintena de personas, en su mayoría cargos políticos de los partidos con representación institucional en Ronda, salvo el PP, así como varios sindicalistas y miembros del 15M, se han reunido esta tarde ante el Ayuntamiento de Ronda para protestar contra la reforma de la administración local impulsada por el Gobierno Central.
La protesta, que no ha congregado los apoyos ciudadanos, ha denunciado sin embargo "el ataque frontal a la democracia" de pueblos y ciudades. Así, la portavoz del PSOE, Teresa Valdenebro, habló de "una puerta abierta a la privatización de servicios y los despidos masivos en la administración". Isabel Barriga, portavoz del PA, fue especialmente dura pese a su pacto con el PP en Ronda; así, habló de una reforma "totalmente maligna" que "ataca el sistema democrático por el que hemos luchado desde hace años". La portavoz andalucista reclamó una mejor financiación para los ayuntamientos pero aseguró que "lo que harán será potenciar un poder alejado de los ciudadanos, que terminará con la privatización de servicios, que serán más caros y de peor calidad". El coordinador comarcal de IU, Álvaro Carreño, aseguró que "en Ronda quedarán afectadas la sanidad, la educación y los servicios sociales", advirtiendo de "una demolición total de la democracia" al pasar a estar los servicios "en el mejor de los casos, si es que no desaparecen, privatizados". Alertó asimismo de "subidas de impuestos y tasas, al no permitir el Gobierno desde ahora que los servicios no estén cubiertos por sus precios". Habló al final de "una verdadera perversión, un hurto a la legitimidad que tienen los ayuntamientos".
La protesta ha durado apenas unos 20 minutos, tras lo que los participantes se han marchado del Ayuntamiento rondeño.