Así, según la Estadística de Procedimiento Concursal publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de deudores concursados ascendió a 764 entre julio y septiembre, de los que 97 fueron personas sin actividad empresarial, el 385% más que hace un año, y 667 empresas y autónomos, con un alza del 251,1%.
El Registro de Economistas Forenses, perteneciente al Consejo General de Colegios de Economistas, destacó que el número de concursos supera los 750 por primera vez desde que entró en vigor la Ley concursal en septiembre de 2004, y aventuró que a finales de año entre 2.500 y 3.000 empresas y particulares se habrán declarado en suspensión de pagos, algo “lógico en tiempos de crisis”.
Su presidente, Raimon Casanellas, indicó que desde 2004 más de 100.000 trabajadores se han visto afectados por los procedimientos concursales, e insistió en que la mayor parte de éstos se han producido en empresas, ya que la legislación española “no es útil” para la mayor parte de las personas físicas.
“La ley concursal no es la vía para arreglar los temas personales económicos, ya que no admite insolvencias con una sola deuda como la hipotecaria y, en cualquier caso, no paraliza la ejecución de las mismas”, apuntó.
Según la estadística del INE, dentro del sector empresarial, el 25% de las sociedades que se vieron inmersas en un concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos) tuvieron como actividad principal la construcción, mientras que la industria y la energía coparon el 22,2%, y las actividades inmobiliarias supusieron el 21,3% del total.
Desde el Registro de Economistas Forenses destacaron que la crisis en el sector del ladrillo ha comenzado también a afectar a empresas auxiliares, como las de decoración, menaje o aluminio para hogares.
Por otra parte, del total de deudores concursados, 9 de cada 10 presentaron voluntariamente el concurso de acreedores, lo que supuso un incremento del 277,2% con respecto al tercer trimestre del 2007.
Por el contrario, 36 deudores tuvieron que recurrir al concurso necesario, es decir, instados por sus acreedores, el doble que un año antes.
Según el tipo de procedimiento, los concursos ordinarios se multiplicaron por cuatro entre julio y septiembre, hasta 441 procesos, y 323 concursos siguieron el trámite abreviado, casi tres veces más que hace un año.
Respecto al volumen de negocio, el INE destacó que el 61,6% de las empresas declaradas insolventes se encuentran en el tramo más bajo de volumen de negocio, de menos de dos millones de euros al año, y son, en su mayoría, sociedades de responsabilidad limitada.
En cuanto a la distribución geográfica de las empresas y particulares declarados insolventes, Cataluña y Andalucía concentraron el 37,6% del total de procedimientos, con 165 y 122 deudores concursados, respectivamente.
