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El debate de los complementos frena la negociación colectiva

CGT y ATMJ defienden posicionamientos muy dispares en el inicio de las conversaciones

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El inicio del proceso negociador del convenio colectivo volvió a evidenciar las diferencias que existen entre las secciones sindicales del Ayuntamiento. En este caso concreto, CGT y ATMJ parecen llevar la voz cantante de unas conversaciones enquistadas en la aplicación del Complemento Personal Transitorio (CPT) que el Consistorio pretendía aplicar sólo a los trabajadores que perciben salarios inferiores con el objetivo de que nadie cobrara menos de 20.000 euros anuales.

Mientras el primero de estos sindicatos defiende el posicionamiento municipal por considerar que tras la entrada en vigor de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) un nutrido grupo de empleados ha visto muy mermados sus salarios; el segundo entiende que, en aras a la legalidad, un complemento de estas características no debe aplicarse de manera discrecional. La asociación de técnicos recuerda además que los trabajadores que perciben nóminas más elevadas también han sufrido importantes recortes en los últimos meses.

Sea como fuere, el caso es que unos y otros acordaron que este debe ser un asunto prioritario en la negociación. No en vano, la retirada del CPT a principios del ejercicio está afectando al grupo de trabajadores al que la propia alcaldesa, María José García-Pelayo, prometió que no iba a verse afectado por la RPT.

La presidenta de ATMJ, Milagros Abascal, aprovechó la ocasión para recordar que el problema derivado del pago de este complemento tiene su origen en una RPT que está “muy mal hecha”. De hecho, Abascal entiende que son sus afiliados quienes se han visto más perjudicados por la entrada en vigor de este documento.

Por lo demás, la propuesta que el Ayuntamiento ha puesto sobre la mesa es “un calco” del convenio “básico” fijado tras la última reforma laboral para la administración pública. Además de zanjar el asunto del CPT, los sindicatos van a tratar de “recuperar” algunos de los derechos perdidos en los últimos meses. Tienen claro que el margen de maniobra es pequeño, pero al menos quieren acceder a mejoras sociales que no impliquen coste para el Consistorio.

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