El Barcelona Regal derrotó a un aguerrido Asefa Estudiantes (78-65), en un partido gris, con poca intensidad, en el que los jugadores de Xavi Pascual evidenciaron tener la mente en la decisiva batalla que librarán el próximo jueves ante el Panathinaikos para conseguir el pase a la Final a Cuatro.
Los azulgrana, irregulares durante todo el partido, tuvieron suficiente con apretar el acelerador en el tercer cuarto- con un parcial de 30 a 18- para tumbar a un combativo rival que plantó cara en una brillante primera mitad.
El partido sirvió para que Xavi Pascual diera descanso a dos puntales como Sarunas Jasikevicius y Juan Carlos Navarro y que jugadores como Ingles y Lorbek, faltos de confianza, recargaran las pilas de cara al tramo decisivo de temporada.
Enfrente tenía un Estudiantes que, pese a llegar mermado con las bajas de Germán Gabriel y Carl English, mostró garra y plantó su candidatura para conquistar el Palau y aferrarse así a las pocas opciones para entrar en los 'play off'.
El Palau vivió el típico partido de entre guerras. Prueba de ello fue el pírrico resultado al que se llegó al final del primer cuarto (9-16), en el que ambos equipos demostraron falta de intensidad con pérdidas de pelota infantiles y un desacierto en el lanzamiento más propio de una liga de aficionados que de la ACB.
Los azulgrana -conscientes de su superioridad en el poste bajo- buscaron con poca fortuna a Jawai y Tomic, sus hombres interiores, mientras los de Chus Vidaurreta encontraron en su escolta Kyle Kuric el mejor aliado para llegar con una ventaja de siete puntos al final del primer periodo.
El ritmo cansino y trabado de los de Xavi Pascual -que en sólo veinte minutos llegaron hasta las 10 pérdidas- continúo reinando tras el sofocón inicial.
Ello lo aprovecharon los jugadores estudiantiles para sonrojar a los azulgrana, que llegó a tener una desventaja de once puntos (22-33) a tres minutos del descanso por la descomunal racha anotadora de Jayson Granger, máximo anotador del partido con 21 puntos.
Tras la reanudación, Pascual sacó su libreto. Poco a poco, sus jugadores empezaron a olvidarse del complicado partido del jueves y tiraron de manual para deshacerse de su pegajoso rival.
El Barcelona mejoró la fluidez en ataque a base de una circulación más rápida entre sus exteriores para encontrar la superioridad física de Tomic y, sobre todo, Lorbek que, con 12 puntos, carburó una notable actuación que le dará confianza de cara al decisivo partido contra los griegos.
La mejora en ataque de los azulgrana también se vio con la aparición de Marcelinho Huertas y Joe Ingles -los mejores desde el perímetro- que remaron para endosar el parcial de 30 a 18 al que se llegó al final del tercer cuarto.
El Estudiantes buscaba entrar en el partido a base de las ráfagas de Granger y el desparpajo interior de Nogueira, pero dos triples consecutivos de Joe Ingles dejaron en nada el titánico esfuerzo de los madrileños que, con el 67-53 a seis minutos del final, bajaron los brazos.