UGT en Granada ha acusado a la Policía Local de retirar con la grúa un coche de su propiedad, concretamente el que tiró de la tronera durante la manifestación del domingo, con la "excusa falsa" de que no tenía el seguro pagado desde hacía ocho años, un hecho que el sindicato achaca a la pretensión de "reprimir" las movilizaciones que se están desarrollando en la capital.
La secretaria de UGT en Granada, Manuela Martínez, ha advertido de que éste "es el cuarto incidente" del sindicato con la Policía Local en las dos últimas dos semanas, después de que hace unos días agentes de la sección de Medio Ambiente requisaran 1.400 octavillas relativas a la manifestación del 28 de febrero alegando que su reparto y colocación en los parabrisas de los coches atentan contra normativas municipales de limpieza.
Martínez ha explicado que el domingo 10 de marzo, tras la manifestación contra el paro y por la regeneración democrática celebrada en Granada, la Policía Local retiró con la grúa un coche propiedad de UGT, el cual tiró de la tronera durante la citada manifestación, según indica en una nota el sindicato.
Los agentes alegaron entonces que "dicho vehículo no tenía el seguro pagado desde hacía ocho años, hecho totalmente incierto", según UGT, quien afirma que está asegurado desde 2004 y la última renovación de la póliza se realizó en enero de 2013.
"Además, el 6 y 7 de marzo la Policía Nacional también protagonizó sendos incidentes con los trabajadores de Santa Bárbara en sus movilizaciones contra el ERE y el ERTE en la fábrica granadina", añade la responsable sindical.
Concretamente, la sindicalista explica que el día 6 a las puertas de la fábrica de Santa Bárbara, cuando los trabajadores se disponían a salir en autobús para participar en la movilización convocada en Madrid, se identificó a algunos de ellos con nombres y apellidos y fueron "invitados" a bajar y abrir su coche. "Todavía no se sabe que buscaban", ha apuntado la Secretaria General de UGT Granada.
A continuación, ha explicado, el 7 de marzo, en una concentración con los trabajadores de Santa Bárbara frente a la Subdelegación del Gobierno en Granada, la Policía Nacional "amenazó a los participantes con identificar y denunciar a quien tirase petardos".
El subdelegado, según explica Manuela Martínez, "negó rotundamente tener nada que ver con dicha orden y reconoció que no había ningún impedimento legal para hacer ruido (con petardos o sin ellos) durante una manifestación".
En este contexto, Martínez ha acusado a los agentes de querer "reprimir las movilizaciones que tienen lugar en Granada" y se ha preguntado quién es el responsable de estos hechos, si bien la Policía Local; el Ayuntamiento de Granada, la Policía Nacional o la Subdelegación del Gobierno en Granada, advirtiendo que se exigirá que se depuren las responsabilidades por estos asuntos.
De hecho, ha confirmado que ya se presentado una denuncia por el decomiso de las octavillas relativas al 28-F que delegados sindicales estaban repartiendo el día de antes de la movilización en el entorno del edificio sindical.
