El 50 por ciento de esta actuación es con cargo a una subvención de la Diputación Provincial. Las obras también se extenderán a calles anexas: Murillo, Santa María y Bilbao. El plazo de ejecución es de cinco meses.
Nueva ordenación
Con el proyecto se pretende hacer una nueva ordenación de ese espacio, que ocupa una superficie de 1.040 metros, dotándolo de un acerado de anchura uniforme que cumpla la normativa vigente respecto a la supresión de barreras arquitectónicas.
De igual manera, se prevé la pavimentación de la calzada y aceras, y la renovación de la red de saneamiento, recogida de pluviales, agua potable, alumbrado público y mobiliario urbano.
En la actualidad, el pavimento de esas calles se encuentra en muy malas condiciones, con deformaciones y falta de piezas, y con una banda de aparcamiento que estrangula la acera e impide que cumpla la normativa para la supresión de barreras que establece un ancho mínimo de 1,20 metros. Este proyecto se enmarca en una actuación global que persigue mejorar las comunicaciones en general, y el flujo peatonal en especial entre la plaza del mercado Ingeniero Torroja y la Plaza Alta.
Las actuaciones en este sentido ya comenzaron con la reurbanización de la calle Rafael de Muro y, tras esta obra, se completarán con el proyecto de la calle Muro y del pavimento exterior de la Plaza Alta que están pendientes de adjudicación.