Beyoncé ha querido poner fin a todos los rumores que afirmaban que ella y su marido, el rapero Jay-Z, habían utilizado un vientre de alquiler para traer al mundo a su hija, la ya archiconocida Blue Ivy.
"Fue una locura. No fue hiriente, simplemente fue una locura", ha asegurado estos días la millonaria cantante durante una entrevista publicada por la edición impresa de la revista norteamericana People.
Además, Beyoncé ha querido incidir en el hecho de que la persona a la que se le ha hecho más daño no es a a su esposo o ella sino a su madre, Tina Knowles.
"Como madre tiene fue doloroso para mí escuchar tan disparatados rumores. Incluso hubo gente que me preguntó, lo que fue bastante ridículo. Tiene que ser muy cruel que alguien piense que otra persona pueda ser tan retorcida como para mantener una farsa así durante nueve meses", sentenciaba la artista tejana en la publicación estadounidense.
A pesar de haberse visto envuelta en medio de tanta especulación, Beyoncé dice estar encantada con tantas muestras de cariño y buenos deseos llegadados de todas las partes del mundo desde que, el pasado 7 de enero, diese la bienvenida a la pequeña Blue Ivy. Apoyo que ha hecho que le resulte más fácil lidiar con tantos "rumores estúpidos".
