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España

Llega al Lope de Vega ?La escuela de la desobediencia?

María Adánez y Cristina Marcos interpretan la obra escrita por Paco Bezerra

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  • Los actores -
El Teatro Lope de Vega acoge este jueves 19, y los días 20 y 21 de enero la presentación de La escuela de la desobediencia, una dramaturgia de Paco Bezerra realizada a partir de las novelas dialogadas L'école des filles au La philosophie des dames, atribuido a Michel Millot, e I Ragiomenti, de Pietro Aretino.
La obra está protagonizada por las actrices María Adánez y Cristina Marcos, en los papeles de Fanchón y Susanne, respectivamente.

Paco Bezerra asegura que este montaje bebe de estos dos textos anteriores para, en su adaptación dramática, “seguir reflexionando siglos más tarde sobre la evolución del ideario moral femenino; la categoría humana de aquellos que siguen encargados de nuestra educación; o las enseñanzas que se prefieren a las chicas para que cumplan con la función social que les corresponde”.

Además, con producción de Andrea D’odorico y Teatro Portátil, La escuela de la desobediencia cuenta con la dirección de Luis Luque, quien explica que “para mí es emocionante pensar que Susanne y Fanchón van a ser encarnadas para mostrar que la mujer ha sentido, siente y sentirá placer sexual con la misma intensidad que el hombre”.

El reparto también cuenta con Sofía Alegre, músico en directo, viola de gamba y Rosa Miranda, voz en director, soprano.

La sinopsis


Susanne, tras visitar a la hija de un pariente, que acaba de ingresar como monja en un convento cercano, cambia de rumbo y acude veloz a hablar con su prima Fanchon al enterarse de la existencia de un plan destinado a que ella también se ponga los hábitos. A través de la curiosidad, el deseo y el placer carnal, Susanne incitará a su joven prima a despertar sexualmente para, de esta forma, poder decidir el mejor de los caminos a escoger, teniendo en cuenta los únicos estados a los que la mujer de la época podía aspirar: casarse con un hombre por su padre, meterse a monja o hacerse cortesana.

Ante la resistencia de Fanchon a creer en las palabras de su prima, Susanne decide invitarla a “matricularse” en una singular escuela, donde ella misma es la profesora y en la que aprenderá a desaprender todo lo que le han enseñado hasta el momento para volver a aprenderlo todo de nuevo por sí misma: la escuela de la desobediencia.
De esta forma, y antes de que la terminen obligando a ingresar en el convento, Fanchon va, poco a poco, pasando de lección en lección mientras descubre los verdaderos intereses de la educación femenina, a la par que satisface su intelecto y su propio deseo sexual hasta convertirse en una mujer libre.

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