Así se lo ha transmitido el líder del Partido Popular a sus interlocutores durante las distintas entrevistas que ha celebrado a lo largo de la jornada.
En el marco de la Cumbre del Partido Popular Europeo (PPE) que desde ayer tiene lugar en Marsella, Rajoy se ha reunido hoy casi una hora con la canciller alemana, Angela Merkel, y unos 45 minutos con el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy.
También se ha visto con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y con los primeros ministros de Polonia, Donald Tusk, presidente de turno de la UE, y de Finlandia, Jyrki Katainen.
Tanto con los gobernantes con los que se ha entrevistado hoy como con el secretario del Tesoro de EEUU, Timothy Geithner, al que vio ayer también en Marsella, el próximo presidente del Gobierno español ha buscado ante todo recabar información sobre el actual proceso de transformación europea, así como explicar sus planes económicos, han remarcado fuentes del PP que han pedido el anonimato.
Estas fuentes han señalado que Rajoy ha dejado claro a los líderes europeos que su prioridad es ajustarse a los objetivos de déficit.
También ha comentado que le gusta casi en su totalidad la propuesta de reforma del tratado europeo que resumieron el pasado lunes Merkel y Sarkozy.
Más allá de cuestiones técnicas, en lo que Rajoy no ha entrado, las fuentes han incidido en que para el próximo Gobierno "sería bueno avanzar en un instrumento o en una decisión que resuelva" sus problemas de financiación.
Al Tesoro español le cuesta mucho colocar la deuda en el mercado por el alto coste de los intereses que le piden los mercados.
Rajoy, indican las fuentes del PP, quiere que la situación se acabe pronto, sobre todo porque España es "un país que cumplirá" sus compromisos.
El Banco Central Europeo sería precisamente uno de esos instrumentos que el líder del PP quiere que intervenga de forma más decisiva, pero las fuentes de su partido, durante una reunión con los periodistas españoles desplazados a Marsella, han hecho hincapié en la necesidad de que el organismo sea independiente.
l próximo presidente español no ha discutido con Merkel o con Sarkozy aspectos jurídicos de la reforma de los tratados, como qué instancia debe velar por que los países miembros de la Unión se ajusten a los techos de déficit.
Pero sí les ha dicho que su preferencia es que la reforma de estos tratados se concrete "cuanto antes mejor".