En España, se considera al paiño de Wilson como una rareza nacional, contando con pocas citas en aguas españolas. Para diferenciar al paiño de Wilson del paiño europeo cabe recalcar que es una pequeña ave marina, completamente oscura con un ancho obispillo blanco (parte del ave entre la cola y el cuerpo), una cola cuadrangular y presenta una cobertura pálida más patente en la parte superior de las alas. Pero la característica que más nos va ayudar a diferenciarlo en nuestras travesías marítimas, es la presencia de unas largas patas que sobresalen cuando el animal esta en vuelo. Además, presenta un singular vuelo revoloteante en el que deja colgar sus patas a ras del agua mientras se alimenta de los restos de atún rojo capturado por las orcas. Este comportamiento es uno de los más se ha observado durante las salidas realizadas por el equipo de CIRCE (Conservación, Información e Investigación sobre cetáceos) en aguas del Estrecho de Gibraltar durante el pasado verano.
Esta especie suele criar en el hemisferio sur, en grandes colonias de millones de ejemplares a lo largo de grandes extensiones de costa donde el macho y la hembra incuban un único huevo por puesta, normalmente en grietas. Concretamente se reproduce en la costa de la Antártida y en las islas colindantes hasta las islas Maldivas. Es un ave estrictamente nocturna en los lugares de cría, para evitar la depredación por ejemplo de gaviotas e incluso evitan volver a tierra en las noches de luna llena. Una vez finalizado el periodo de reproducción realiza grandes migraciones hasta el Atlántico norte entre los meses de junio y octubre. Por ejemplo visita aguas del golfo de Vizcaya durante esas fechas y es común avistarlo en aguas del noroeste de África. Esta especie está catalogada por la IUCN (Unión Internacional para la conservación de la Naturaleza) como especie en riesgo menor, pero es importante registrar todos los avistamientos de esta especie en aguas españolas, ya que en nuestro territorio