La razón es que la Guardia Civil de Ceuta ha incrementado los controles en la frontera de El Tarajal para evitar que los marroquíes continúen con la práctica de introducir ilegalmente los corderos en la ciudad ceutí para la jornada del 7 de noviembre cuando está previsto que se sacrifiquen para cumplir con el rito islámico.es en la aduana de El Tarajal que separa la ciudad de Marruecos para impedir la introducción ilegal de estos animales.
Según han informado fuentes del instituto armado, los agentes cumplen con las normativas higiénico-sanitarias impuestas por la Unión Europea que imposibilitan la introducción de este ganado.
El Gobierno ceutí ha destacado que la ciudad no estará desabastecida de estos animales, los cuales están siendo importados desde puntos de Andalucía o Extremadura y que llegan procedentes de Algeciras con todas las garantías sanitarias.
Por la frontera de El Tarajal transitan cada jornada más de 2.500 vehículos, por lo que la Guardia Civil ha extremado los controles para impedir que los borregos sean trasladados ocultos en estos coches.
