Fuentes del comité de empresa han explicado a Europa Press que en la reunión mantenida este miércoles han estado presentes los administradores concursales, la empresa concursada representada por el administrador único, José Luis Álvarez, y representantes de CCOO y UGT, tanto de las federaciones como de la propia factoría.
Las fuentes han explicado que la presentación del ERE a los trabajadores se efectúa después de que los administradores presentaran el ERE ante el juez de lo Mercantil, quien, siguiendo el procedimiento habitual, ha instado a iniciar el período de consultas y a negociar el expediente con los representantes de los trabajadores. De esta forma, se inicia un plazo de un mes de negociación como máximo, que "se cerrará con o sin acuerdo entre las partes".
En ese sentido, han indicado que se trata de un ERE de extinción de los 59 contratos correspondientes a los trabajadores que quedan en la factoría, esto es, la totalidad de la plantilla, toda vez que "ya despidieron a los operarios de la industria auxiliar y a los 26 procedentes de la antigua Izar".
De esta forma, los 59 trabajadores que serán afectados por este ERE son "los trabajadores más jóvenes, contratados en los últimos años, y que operaban en los departamentos de ingeniería y talleres".
Las fuentes explican que la empresa lo motiva por "causas productivas y económicas" y argumentan que actualmente "hay 193 millones de euros de deuda, con lo cual consideran que es imposible seguir para adelante" con esta factoría, por lo que "instan a la liquidación de los astilleros, pero previo a la liquidación es necesario extinguir los contratos".
Los sindicatos han quedado en analizar la situación y han sido convocadas las partes a una nueva reunión para el 9 de noviembre.
"NI PARA PAGAR SUELDOS NI LUZ NI TELÉFONO"
Fuentes sindicales aseguran que no entienden que "se extingan los contratos de trabajo cuando hay carga de tres barcos que están pendientes de terminarse".
Por ello, los trabajadores han rechazado el ERE presentado, toda vez que "hay carga de trabajo", de forma que consideran necesario "terminar esos tres barcos y posteriormente venderlo a armadores".
"Nos dicen que no tienen dinero ni para pagar nóminas ni para seguir pagando las cuestiones básicas de la factoría, como la seguridad, la electricidad o el teléfono", han agregado fuentes sindicales, quienes consideran que "los administradores concursales tienen una responsabilidad directa en este asunto y deben procurar el dinero para pagar las nóminas a los trabajadores en activo y garantizar la seguridad y el mantenimiento de la factoría, son cuestiones básicas, por lo que exigimos que se busque dinero".
Ante esta situación los trabajadores seguirán con la marcha a pie iniciada desde Sevilla hasta Madrid, donde llegarán este viernes y han anunciado que incrementarán las movilizaciones y exigirán responsabilidades por la situación de la planta.
