Contribuye así la Policía a dar su apoyo al Decreto 77/2010, de 23 de marzo, que calificó de utilidad pública la lucha contra el picudo rojo y se establece las medidas fitosanitarias para su prevención y lucha.
Principalmente el trabajo de la sección de Medio Ambiente consiste en realizar el censo de las palmeras que existen en el término de las especies Phoenix dactylifera y Phonix canariensis.
Además, los agentes de la Policía controlan si alguna ha sido infectada por el gorgojo y se aseguran que los propietarios de las plantas ya sean públicos o privados aplican los tratamientos adecuados.
En caso de detectar alguna palmera afectada, se obliga a su propietario a realizar el tratamiento recogido en el Decreto mencionado.
Si la planta no se puede regenerar, se debe proceder a su tala y destrucción de acuerdo a las directrices marcadas por dicho Decreto.
Este programa se realiza en unión de las Delegaciones de Obras y Servicios, Medio Ambiente y del Departamento de Urbanismo.