“El Gabinete ha acordado que Kenia acoja una conferencia internacional que trate la crisis alimentaria y la sequía en el Cuerno de África”, indica un comunicado de la Presidencia keniana divulgado por el periódico, el más importantes del país.
“Las fechas de la reunión se acordarán con los socios regionales e internacionales”, precisa la nota, que subraya que la conferencia abordará “las necesidades de comida de emergencia para 14 millones de personas que precisan auxilio alimentario” en la región.
La reunión, agrega el comunicado, también “apoyará la apertura de campamentos de asistencia alimentaria dentro de Somalia para detener el flujo de refugiados hacia países vecinos, especialmente Kenia”.
El campo de refugiados de Dadaab (este de Kenia), que tiene capacidad para 90.000 personas, alberga actualmente a más de 400.000, la mayoría somalíes, lo que convierte ese espacio en el mayor campamento de refugiados del mundo.
Asimismo, señala el diario, los líderes que asistan a la conferencia analizarán la falta de un Gobierno estable en Somalia, que contribuye al agravamiento de la situación en ese país, donde dos regiones del sur están en estado de hambruna.
El jefe de Estado de Kenia, Mwai Kibaki, presidió este jueves una reunión del Gabinete para evaluar la crisis, que sólo en este país ha colocado a más de 3,5 millones de personas en riesgo de hambruna.
La sequía que azota al Cuerno de África es la peor en la región de los últimos sesenta años y sus devastadores efectos mantienen en situación crítica a unos 11 millones de personas, según la ONU.
Faltan 1.400 millones
Por otra parte, la ONU anunció ayer que ha revisado al alza sus cálculos de las necesidades humanas en la región del Cuerno de África y que todavía requiere 1.400 de dólares adicionales para asistir a los 12,4 millones de personas amenazadas por la hambruna.
Las víctimas de la sequía en esa región africana se concentran en Somalia, pero también hay varios cientos de miles que sufren sus consecuencias en Kenia, Etiopía y Yibuti.
Los 1.400 millones requeridos comprenden las necesidades financieras de todas las agencias humanitarias de la ONU y de las ONG con las que colabora.