Según el último informe de la Oficina de Investigaciones y Análisis (BEA), elaborado tras estudiar la información registrada por las cajas negras del Airbus A330, “ninguno de los dos copilotos” -a los mandos mientras el piloto descansaba- identificó correctamente las indicaciones de pérdida de velocidad.
“Ninguno de los pilotos hizo referencia a la alerta de caída. Ninguno de los pilotos identificó formalmente la situación de caída”, detalla el informe publicado ayer.