Una de las mejores opciones para abordar este cambio son las becas, cada vez más demandas y que permiten empezar una nueva experiencia, tanto formativa como profesional, en otro país.Dentro de este tipo de becas destaca la conocida como Extenda, que permite desarrollar un año laboral trabajando en comercio exterior en distintos países de todos los continentes del mundo. No en vano, hasta 655 andaluces se presentaron recientemente a las pruebas, de los que 122 eran sevillanos.
En este año hay trece sevillanos repartidos por el mundo disfrutando de esta beca. Uno de ellos es Rafa Tubío, que se encuentra en Casablanca, y que se arriesgó dejando un trabajo fijo en búsqueda de una nueva experiencia laboral. Este tipo de beca permite adquirir “conocimientos prácticos de comercio exterior muy valiosos, ya que en el día a día trabajamos con todos los sectores, intentando solucionar las dudas de cualquier tipo que tienen las empresas andaluzas para comercializar en Marruecos, en mi caso”, afirma Rafa Tubío, natural de Aznalcázar.
Pero no sólo del trabajo vive el hombre y es que, además de enriquecedora profesionalmente, también lo es a nivel personal.“Es una experiencia increíble, tanto el hecho de trabajar fuera de España como lo que Marruecos puede ofrecer, un país donde cada día te sorprende algo nuevo”, concluye Tubío.
Otro sevillano que se encuentra en un paraje exótico es Alan Ojeda, que tras estudiar Marketing Internacional y asistir a una conferecía sobre comercio exterior decidió intentar conseguir la beca. Y así fue y ya lleva casi ocho meses en Dubai. Desde su oficina pretende aconsejar y acompañar a las empresas andaluzas que quieren comenzar una etapa de internacionalización de su negocio.
Sevilla es una de las ciudades más prolíficas en interés hacia Dubai ya que “pueden entrar del orden de 3 ó 4 al mes de media” afirma Alan. Aunque queda camino por recorrer en la internacionalización de las empresas. “Hay países y empresas extranjeras que llevan exportando muchos años a muy buen nivel y, ahora, con la crisis, una gran parte de las españolas no están preparadas para competir con ellas, porque no poseen la misma experiencia y formación”, explica Alan Ojeda.
Cristina Irigay, natural de Granada y estudiante en la Universidad de Sevilla, está en Budapest tras haber conseguido su beca de manera más fácil. “Ya trabajaba en comercio exterior, así que hice las pruebas y tenía casi todos los requisitos que exigían”, cuenta Cristina. Ella es parte de una nueva generación que decide marcharse a otros países en busca de nuevas experiencias y que sabe buscar oportunidades como esta beca.“Estos últimos años es más fácil encontrar becas porque la gente, en general, se está moviendo con la crisis y la creciente dificultad para encontrar empleo. Pero antes la información no llegaba a todo el mundo”, dice Irigay.
