La huida de los encarcelados se produjo tras un ataque lanzado por hombres armados contra la prisión, situada en la provincia de Hadramut.
El ataque desencadenó en enfrentamientos con los guardias de la cárcel, que se saldaron con un policía muerto y otros dos agentes y un preso heridos.
Algunos testigos presenciales dijeron a Efe que un gran número de hombres armados asaltaron la cárcel y dispararon de manera intensa contra la puerta de la prisión.
Los prisioneros, que habían organizado su huida con los atacantes, desataron el caos durante el asalto para facilitar la entrada de los hombres armados en la cárcel.
Antes de que llegaran refuerzos policiales a la cárcel, los presos, que estaban detenidos en una sección controlada por los servicios secretos, habían huido.
No es la primera vez que supuestos miembros de Al Qaeda logran huir de las cárceles yemeníes.
En febrero del 2006, alrededor de quince dirigentes de esta organización terrorista escaparon de una cárcel en Saná después de haber excavado un túnel debajo de la prisión.