Como es habitual los viernes, Rubalcaba ha comparecido en rueda de prensa en Moncloa para dar cuenta de los acuerdos del Consejo de Ministros y, como también es habitual, se ha escudado en que ese marco no es el adecuado para hablar de cosas de partido. "No toca", ha sido su recurso más empleado.
"Esta cosa de la formalidad" es, ha bromeado, una manía que tiene "desde pequeñito", en el sentido de que los tiempos y las pautas tienen cada uno de ellos sus normas y él las respeta, tanto en su vida orgánica como en su vida institucional.
No obstante, ha prometido que "con mucho gusto" responderá a esa pregunta "cuando proceda y donde proceda".
Pese a todo, ha tenido que afrontar hasta una decena de preguntas sobre las primarias, la sucesión de Zapatero o la estabilidad del Gobierno tras la debacle electoral del 22-M, sorteadas todas ellas por el vicepresidente.
Lo único que ha querido dejar claro es que, a su juicio, el Gobierno tiene "estabilidad política" y que sigue trabajando, prueba de lo cual son, en su opinión, los tres proyectos de ley aprobados hoy por el Consejo de Ministros y que serán remitidos al Parlamento.
"Cuando un Gobierno tiene proyectos y tiene suficiente apoyo parlamentario para llevarlos adelante es un Gobierno que tiene, a mi juicio, estabilidad política", ha dicho.
También se ha mostrado convencido de que el PSOE conseguirá en las Cortes apoyos parlamentarios para que salgan adelante, pese a los resultados "muy malos" del partido en las elecciones municipales y autonómicas del domingo.
Unos comicios que ya han sido analizados por el PSOE, cuyo diagnóstico comparte el Gobierno, ha asegurado Rubalcaba, y ha admitido que el Ejecutivo sabe que una parte "sustancial" de esos malos resultados tienen que ver con la acción del Gobierno.
En todo caso, ha invitado a los periodistas a releer la intervención del pasado domingo del presidente del Gobierno y líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, porque ahí está el análisis y la línea de trabajo que va a seguir el Ejecutivo en los próximos meses.
Más allá de estas consideraciones, Rubalcaba ha orillado el resto de preguntas sobre la sucesión y las primarias.
"Me he hecho flanquear por las dos ministras como ven para evitar cualquier tipo de avasallamiento inquisitivo", había avisado nada más sentarse ante la mesa junto a Leire Pajín y Rosa Aguilar, consciente del interés que hay por saber si quiere aspirar a ser el futuro cartel electoral del PSOE después de que la ministra de Defensa, Carme Chacón, renunciara ayer a la carrera sucesoria.
Y es que su regla es "muy simple pero importante": cuando está en la rueda de prensa del Consejo de Ministros él responde a las preguntas que afectan al Gobierno de todos los españoles. Las cosas del partido, ha especificado, se responden "en otro sitio".
"No he hablado de este asunto porque no toca, aquí desde luego que no, y fuera de aquí creo que tampoco hasta que decidan los órganos que tienen que decidir", ha apostillado.
