En esta semana, por el indicado asunto, se mantendrá una reunión con los empresarios hoteleros interesados, encuentro en el que muy probablemente se plasme la agenda de actuaciones que se debe realizar. “Tras haber valorado la situación del emplazamiento, su rehabilitación y los costes, se pasará a trabajar en el apartado urbanístico para depurar la parcela, hacer las innovaciones necesarias y contar con el visto bueno de Cultura”. El concejal hace ver que también se han iniciado los estudios para conseguir una línea de créditos de Fondos Europeos en los que esta idea puede estar contemplada y que entraron en vigor en enero pasado.
Aguilera se muestra optimista porque “es hora de que estas ruinas, que sirvieron para el nacimiento de la ciudad, dejen de serlo y sea un lugar emblemático, lo más parecido a un parador, en el que se pueda visitar y conocer lo que fue el fuerte de Santa Bárbara al tiempo que sea un hotel con sabor”.
Asegura, por el contrario, que esta idea tendrá sus detractores. “Los que siempre se oponen a mejorar la ciudad harán lo posible para que no se haga nada. La Junta de Andalucía ya impidió tener una plaza de toros nueva, también un nuevo mercado. Lo que hagan con las ruinas del fuerte de Santa Bárbara y con esta idea en concreto es todavía un enigma, pero que a nadie se le escape que es la mejor manera de cuidar, mantener y poner en valor el patrimonio histórico municipal. Lógicamente y como es preceptivo, esta idea acabará en un concurso público para que cualquier otra empresa que pudiera estar interesada se presente”.
Finalmente, el concejal hace ver que todo este asunto ha sido puesto en conocimiento de la concejalía de Patrimonio Histórico, que dirige el edil Alfonso Escuadra, para que de forma conjunta se trabaje en todo ello.
