Hay quienes cuando leen o cuando escriben lo hacen bajo la tiranía de lo literal, y todo lo entienden o elaboran al pie de la letra sin recurrir a giros en el lenguaje que puedan embellecer el texto y enriquecer su lenguaje y hacer literariamente más rico e interesante.
Y sienten pánico por jugar con metáforas , hipérboles , metonimias , sinécdoque, personificaciones , anáforas , alegorías , hipérbaton , onomatopeyas , sinestesias , oximoron , elipsis , asíndeton, polisíndeton , y todo tipo de figuras literarias
Hoy podemos decir con orgullo que tras las últimas Elecciones Generales, España se ha convertido en una muralla frente a una ola reaccionaria y ultraconservadora. Feijóo no sabe leer e interpretar los datos y entre la confusión y la mentira se hace un lío.
Si nos encerramos en la tiranía de no ser capaces de poner en marcha nuestras habilidades y estabilidades para ver la verdadera intención de lo que queremos decir , buscando entre pensamientos extraños y actuaciones incomprensibles .
Entre lo diabólico y lo endemoniado , hemos de tener cuidado con la galería de los horrores , teniendo mucho cuidado que si le pedimos lo imposible al amigo es darle un abrazo de muerte y si lo haces al enemigo es para terminar de liquidarlo.
El PP tiene una formula poco democrática en cuanto a los pactos y el ejercicio del poder , así si ellos no gobiernan el sistema no vale , y encerrarse como único objetivo programático en destruir al adversario como el famoso “derogar el sanchismo”, por el que se les ve demasiado las entretelas, lejos de moderados diálogos y hábiles conversaciones.
Cuando nos abrimos a una interpretación abierta , y no nos aprisionamos entre las prisas y las vísceras , se adoptan actitudes discretas en las conversaciones y buscar las posibilidades de acuerdos . Ser equilibrados en los análisis de la realidad y no hacer interpretaciones arbitrarias . Así si los datos del paro van muy bien , el mérito es de los responsables del PP en las CCAA , si va mal está claro que la culpa es de Sánchez
Hay historias que por mucho que les contemos , nadie las cree, porque se mueven entre lo falso y lo verdadero , lo lógico y lo aburrido , y es que nuestro idioma es una lengua rica en contenido y matices , y las palabras pueden tener mil y una acepciones , y muchos vocablos vienen a significar casi lo mismo pero no igual. Esta ductilidad del español es una gran ventaja que beneficia a quien lo hablamos y aquellos que están empeñados en aprenderlo.
Nuestras salidas al mundo mantienen la incertidumbre entre la ética y la estética , sin ser capaces de encontrar en la mayoría de las ocasiones el equilibrio entre ambas. Entre tanto rollo mediático y tanta hebra sin fin , es tal grado de intoxicación informativa , que difícilmente encontramos una conexión entre las ideas , las cosas , las situaciones o las personas , y entre tanta tinta mojada no pintan bastos para sus propósitos , ni la realidad es un desastre ni una maravilla , ni existe en ella inspiración ni motivos para una canción.
Desde muy jóvenes nos exigen que el presente nos viene corto y que por tanto hemos de ocupar el futuro , y nos preguntamos con frecuencia qué quienes somos nosotros para pretenderlo, entre tanta desesperación y desencanto , y además qué sabemos de lo que somos incapaces de mirar y escuchar.
Hemos de acertar y colocarnos en el lugar oportuno en el momento adecuado , no siendo fanáticos de quien no debemos y si alejándonos de quien no nos conviene.
