En declaraciones a los periodistas, el presidente accidental, Abdelmalik el Barkani, manifestó que "sería bueno que de camino a Rabat, el ministro pasara por Melilla" para atender las reivindicaciones de la Policía Nacional y la Guardia Civil, cuerpos que están sometidos a las provocaciones de los activistas marroquíes que boicotean el paso por la misma y a las acusaciones de "racismo policial" del Ministerio de Exteriores marroquí, una acusación negada por las autoridades españolas.
El Barkani subrayó que los sindicatos tanto policiales como los que representan a la Benemérita están exponiendo públicamente sus problemas en la frontera con Marruecos y por ello el vicepresidente segundo de la Ciudad Autónoma considera que "es un momento idóneo para que el Gobierno de la Nación haga caso a las demandas que desde hace tiempo realizan las Fuerzas de Seguridad del Estado".
El también consejero presidencial destacó que el Gobierno de Melilla "siempre va a estar con la policía y la guardia civil" ante sus denuncias de falta de recursos humanos y materiales en los puestos fronterizos de la ciudad española del Norte de África, por lo que demandó más atención a las demandas sindicales.
Abdelmalik el Barkani, por ello, recalcó que "la visita de un ministro en un momento de crisis, entre comillas, o sin crisis, siempre será bienvenida por parte del Gobierno de Melilla".
Por último, reclamó a Marruecos que ponga fin a las acciones de los activistas que amenazan con más bloqueos de la frontera y colocan carteles insultantes contra las mujeres policía: "Tanto a melillenses como a marroquíes nos gustaría que se solucionara cuanto antes esta situación", admitió El Barkani.