La alfombra naranja se desplegó anoche en Chiclana con gran expectación por parte de todas las personas allí presentes. Comenzó, con la fuerza que le caracteriza, la tercera edición del Festival de Cine Realizado por Mujeres, Generamma. Por el photocall del Teatro Moderno pasaron grandes mujeres referentes del sector audiovisual, como Estibaliz Urresola, quien con su obra ’20.000 especies de abejas’ inauguró la primera de las proyecciones que se podrán disfrutar a lo largo de esta cita cultural.
La gala, como no podía ser de otra manera, comenzó con la voz de la directora del festival, Oliva Acosta, quien tuvo también unas palabras de afecto y cariño con nuestro país vecino, Marruecos, que, desgraciadamente, continúa inmerso en la tragedia originada a raíz del terremoto ocurrido durante la pasada madrugada del sábado.
Acosta dio la bienvenida a “la gran fiesta del cine que celebra la igualdad y diversidad”, un sueño que sigue haciéndose realidad por tercer año consecutivo, y cuyo objetivo, no es otro que el de “conseguir un cambio estructural y social contando historias que han estado ausentes durante todo este tiempo, desde una mirada más plural, y con el punto de vista de la mitad de la población, el de las mujeres”. Una propuesta en femenino que llega como “una ventolera para inundar las pantallas de nuevas historias y referentes”, subrayó la directora, quien también tuvo la ocasión de recordar a la reciente artista fallecida y, durante mucho tiempo, vecina de Chiclana, María Jiménez, “Se acabó, con ese grito rotundo, nos inspira a seguir y a celebrar las buenas noticias, aunque aún hay camino por recorrer, pero estamos viviendo un momento histórico sin precedentes”.
Tras el aplauso colectivo al grito de “¡Viva el cine!” de Acosta, el testigo lo recogió uno de los rostros más conocidos del panorama nacional, Mari Paz Sayago, la actriz encargada de conducir la gala.
Mari Paz Sayago, con la que a una le entran unas ganas irremediables de pasar toda una tarde escuchándola, comenzó con una buena dosis de humor y crítica señalando que “había conseguido materializarse en el cuerpo de una actriz madurita, y así confirmar que existen mujeres en el cine español”. Sayago hizo referencia a los tan maníos tópicos a los que nos enfrentamos las mujeres, dentro y fuera del cine, “tranquila, que solo era un piropo”, “se te pasa el arroz”, “a mí el cine de mujeres no me gusta”, a lo que la actriz, respondió, “ahora a ver si la conferencia sobre feminismo la va a dar Rubiales”, “yo soy más de guiso de papa con carne”, y respecto al último, “el cine de mujeres no es un género, nosotras podemos hacer cualquier tipo de cine”. Con ello, le dio paso a las Hermanas Ginesta, quienes con humor, continuaron con el alegato feminista, “más necesario que nunca”.
Sayago subrayó la problemática que afecta únicamente a las mujeres en este sector, la edad. “Cuando una está en su punto álgido de madurez y preparada para actuar lo que le echen, vas y te quedas en tu casa porque no hay papeles para mujeres mayores de 50 años”, y pedía “por favor, que seguimos teniendo sentimientos, vida, que las mujeres no tenemos fecha de caducidad”.
La directora de Cadena Ser en Cádiz, Lourdes Acosta, tuvo la oportunidad de entrevistar a la directora Estibaliz Urresola en las mismas tablas del Moderno, como antesala a su largometraje, un proyecto que ha visto la luz después de cinco años de trabajo y que narra la historia de las infancias trans, y que ahora se posiciona como un elemento para “crear puentes y acercar esta realidad, favoreciendo la empatía, el diálogo sereno y sosegado”.
Antes de poder disfrutar de la obra de Urresola, Sayago terminó magistralmente la gala con un “¡Vivan las mujeres que hacen cine, y las madres que nos parieron”. Tras la gran ovación, y con mucha ilusión, comenzó la primera de las jornadas de este gran festival.
