El terremoto en Marruecos ha marcado el fin de semana a nivel mundial. El desgarrador temblor en Marrakech pone de manifiesto la vulnerabilidad del ser humano ante la fuerza de la naturaleza. El Gobierno marroquí, que ya ha confirmado la escalofriante cifra de 2,122 muertos y 2,421 heridos en su último recuento provisional, ha solicitado formalmente ayuda internacional y no descarta recurrir a más ayuda internacional a medida que avanzan las operaciones de auxilio y rescate de víctimas.
En cualquier caso, después de este impactante suceso, hay una serie de medidas que podemos tomar de manera muy general para intentar mitigar las consecuencias del sismo. Entre muchas otras, el Instituto Geográfico Nacional aconseja una serie de medidas básicas para afrontar este momento con la mayor preparación posible.
La primera medida, aunque parezca muy difícil de realizar, es mantener la calma: el pánico puede empeorar la situación con decisiones arriesgadas. Además, protégete la cabeza y el cuello. Si no puedes refugiarte bajo algo resistente, cúbrete la cabeza y el cuello con los brazos y agáchate para protegerte de escombros que puedan caer.
Es muy importante buscar refugio, pero hay que hacer una distinción si te encuentras en el interior o en el exterior de un edificio. Si estás en el interior de un edificio, aléjate de ventanas, espejos y objetos que puedan caer. Bajo una mesa resistente o un marco de puerta es un lugar relativamente seguro para resguardarte. Cuando termine el episodio, es fundamental apagar la electricidad y el gas si es posible, para evitar males mayores.
Si te encuentras en el exterior, evita acercarte a edificios o elementos que puedan caer como consecuencia del temblor. Presta mucha atención a las instalaciones eléctricas o de gas.
Parece obvio, pero no utilices los ascensores. Aunque son muy seguros en la actualidad, durante un terremoto pueden perder su efectividad y quedar atrapados, en el mejor de los casos.
Una vez que el terremoto haya pasado, es muy importante tener cuidado con los escombros y las estructuras dañadas, ya que podrían desprenderse y caer. Por supuesto, no enciendas fósforos ni encendedores, ya que podría haber fugas de gas.
Algunas pautas básicas para tener una respuesta rápida ante un temblor de tierra. Es una pequeña guía que te ayudará a actuar de manera casi instintiva ante este tipo de eventos naturales.
